Locales | 30 Nov Trabajadores tercerizados de Ancap, pertenecientes a la empresa Mársico, aseguran que su situación laboral atraviesa por una etapa de “incertidumbre”, ya que la incorporación de tecnología compromete su continuidad en la empresa. Reclaman al Directorio del ente el cumplimiento del compromiso de mantener las fuentes laborales y reglas claras respecto al inminente comienzo de cursos de capacitación de carácter eliminatorio, en cuyo transcurso no les pagarían la jornada laboral.
Al menos dos empresas privadas venden servicios a Ancap tanto en la cantera del Río Queguay como en la planta de Nuevo Paysandú.
Uno de los trabajadores de la empresa Mársico, Mauro García, dijo que tanto él como sus compañeros atraviesan un momento de “incertidumbre”, porque no tienen garantías de continuidad en la empresa estatal tras cumplir “16 años de servicio”.
Ancap –aseguraron- está a punto de incorporar nueva tecnología de ensacado automático que reduciría la necesidad de mano de obra, pero ellos sostienen que esta circunstancia no debería generar pérdida de fuentes de trabajo, sino que los trabajadores deberían ser redistribuidos en otras secciones. Sostienen que el presidente de Ancap, German Riet, se comprometió a salvaguardar la fuente de trabajo de los tercerizados, pero ahora rehúye al diálogo y no se expide respecto al futuro de estos funcionarios.
“Falta de voluntad de parte de German Riet, porque nos parece que ya tendría que estar acá el compromiso de la distribución de la gente. Con esta tecnología van a sobrar puestos de trabajo, porque donde trabajaban 20 van a trabajar 12”, afirmó García.
García dijo que es inminente la realización de un curso de capacitación para el manejo de esta maquinaria, pero durante su desarrollo no les pagarán los jornales perdidos. Además, los trabajadores temen que quienes no aprueben el curso pierdan su fuente de trabajo. “No sabemos cómo se evaluará, pero sí sabemos que tendrá un puntaje mínimo eliminatorio y que durará diez días”, añadió García.
Otro integrante de la empresa Mársico, Daniel Borges, dijo que los tercerizados que integran el sindicato y que vienen reclamando por sus derechos y por el cumplimento de convenios, ahora son “mal vistos” por los mandos medios del ente y por esa razón no pueden aspirar a incorporarse a otras áreas de la empresa.
“Nosotros hacemos cumplir los convenios y nuestros derechos como trabajadores”, subrayó Borges y reclamó “voluntad política” del Directorio para cumplir los “compromisos” y garantizar la fuente de trabajo. Asimismo, García ratificó la voluntad de los trabajadores de incorporarse “a cualquier sección” de la empresa, pero insistió en que Riet no responde a la solicitud de una reunión. “Estamos pidiendo mantener la fuente laboral”, dijo. Aseguraron tener información respecto a la falta de mano de obra en otras secciones, pero señalaron reticencia en los mandos medios por incorporar personal hoy terecerizado y con una vasta experiencia.