Locales | 02 Dic Por el momento las inundaciones no significan ningún riesgo para el abastecimiento de agua potable a la ciudad de Paysandú, según informó a EL TELEGRAFO el gerente regional de OSE, Juan José Silva Calero.
En la víspera, problemas en un cable de suministro de energía eléctrica a la estación de bombeo de OSE generaron la interrupción del mismo durante dos horas, período en el que circuló todo tipo de versiones alarmistas sobre una eventual interrupción del servicio de agua potable en Paysandú debido a la creciente.
Sin embargo, sólo se trató de un problema puntual que fue solucionado en dos horas gracias a la colaboración de personal de UTE y Prefectura, aclaró el ingeniero Víctor Cestau, técnico que supervisó personalmente la tarea.
NO AFECTA
El gerente regional de OSE aseguró a este medio que la actual creciente del río Uruguay no afecta “para nada” el normal suministro de agua potable y que los sistemas que alimentan los procesos que son necesarios para que el agua llegue potabilizada a los hogares fueron diseñados considerando los valores máximos de creciente. “Tendría que haber un cambio muy drástico en la situación, que no está previsto, para que comenzáramos a tener algún tipo de problemas”, dijo.
“OSE es un organismo responsable, muy cuidadoso del manejo de la información, y cualquier eventualidad que pudiera existir siempre será comunicada en tiempo y forma a la población”, añadió Cestau, quien dijo desconocer el origen de las versiones que circularon en la víspera.
En cuanto a la calidad del agua potabilizada que distribuye OSE, tanto Silva como Cestau dijeron que es “excelente”.
“Una cosa son los inconvenientes que puede causar bañarse en el agua de la creciente y otra cosa es el agua que distribuye OSE, que es extraída de un lugar adecuado y purificada”, sostuvo Silva. “No hay problemas con el agua potable ni se prevé que los haya”, añadió.
PROBLEMA ELéCTRICO
La disminución de presión y, eventualmente la falta de agua potable en las zonas más altas de la ciudad, en la tarde de ayer, se debió a la combinación de la interrupción del bombeo durante unas dos horas, un aumento del consumo debido a las versiones alarmistas circulantes (hubo gente que se aprovisionó de agua) y el calor.
Según explicó el ingeniero Víctor Cestau dicha interrupción se debió a un desperfecto en un cable de suministro de energía --que se encuentra bajo tierra y cubierto por la creciente-- en la zona del parque Guyunusa, el cual perdió aislación y debió ser desafectado.
El contratiempo fue solucionado habilitando un cable alternativo que ya estaba instalado, tarea para la cual se requirió apoyo de personal de UTE y Prefectura, en el marco de una maniobra que insumió dos horas, hasta las 16.45 aproximadamente.
“No se interrumpió el suministro a la población pero sí el bombeo, por lo que las reservas de la ciudad bajaron a un nivel mayor al de un período de gran consumo”, añadió.
“Las zonas más altas pueden tener aún problemas de presión pero no de falta de agua, y en el correr de las próximas horas la situación irá normalizándose, ya que luego de solucionado el desperfecto el bombeo se retomó en forma normal”, puntualizó.