Locales | 07 Dic Lentamente las aguas del río Uruguay están en retirada, tal como se había previsto en los informes emitidos por el Comité de Emergencias. Esto se debe a que en los últimos días no se han registrado lluvias significativas en la región ni en la cuenca. El último informe brindado por Prefectura indicaba que en las últimas horas de ayer el río se mantenía estable en 9,01 metros desde la hora 19, bajando un centímetro cada 3 horas. El número de evacuados continúa en 4.355, ya que no se han realizado más evacuaciones.
En caso de que no haya lluvias significativas Salto Grande hasta hoy continuará evacuando 27.500 metros cúbicos por segundo, que mañana pasarán a ser 25.000 y luego paulatinamente se disminuirá, con la posibilidad de que para el sábado las aguas en nuestra ciudad estén en los 7 metros.
La atención en los refugios continúa siendo la habitual, mientras que en las últimas horas se ha comenzado con la atención en los campamentos. Este trabajo se realiza con aquellos vecinos que estén en esta situación pero que se hayan organizado o a raíz de esta ayuda que ahora sí se puede brindar, comiencen a hacerlo, ya que la asistencia individual a las carpas es imposible debido a su gran cantidad.
En una recorrida realizada por EL TELEGRAFO, pudimos constatar que muchos de los vecinos desconocían que tenían que organizarse para recibir esta asistencia, mientras que otros por iniciativa propia ya lo estaban haciendo con sus propios recursos. Debido a que se ha tomado conciencia que esta situación llevará un largo tiempo para superarse, se están organizado las guardias para el cuidado de las casas y pertenencias que han quedado a la intemperie, como así también las familias dedicadas a la crianza de animales y aves. Muchas de ellas, ante la imposibilidad de comercializarlas y el escaso alimento, han comenzado a faenar algunos animales, pero son conscientes que esta es su forma de subsistencia y que no pueden seguir faenando. La falta de baños químicos es el principal reclamo de estos vccinos.
A pesar de ser conscientes de que esta situación se extenderá algún tiempo más, el paso de los días ha hecho que la intranquilidad y angustia de paso a la resignación y voluntad para volver a empezar de cero en muchos casos, dándose una mano solidaria entre todos y también confiando en recibir ayuda.