Nacionales | 02 Dic En 2004 la prevalencia del VIH era de 0,45% y actualmente la cifra se sitúa en 0,42%, informó el Ministerio de Salud Pública, al hacer un balance del estado de situación de Uruguay, el cual muestra que la epidemia permanece estable. Además, se presentó una campaña de vía pública para la prevención de la transmisión vertical de sífilis y VIH, con el objetivo de reducir la cifra de infecciones en recién nacidos.
La directora del Programa Prioritario de ITS/SIDA, María Luz Osimani, señaló que el Día Mundial de Lucha contra el SIDA es una instancia de reflexión para cada país. Respecto a Uruguay, Osimani dijo que la epidemia se encuentra concentrada, permaneciendo estable y con cifras bajas a nivel de población general. En 2004, había un 0,45% de prevalencia en VIH, actualmente la cifra se sitúa en 0,42%. Los casos de VIH desde el año 1988 a 2009 son 12.300 y de SIDA 3.722. El número de niños con VIH infectados vivos es de 298 y fallecidos en los primeros períodos 72. La distribución en el país es en primer lugar en Montevideo, seguido de Rivera, Maldonado, Rocha, Artigas y Canelones.
Destacó que estos números se concentran en las poblaciones con mayor vulnerabilidad, como trabajadores sexuales masculinos (travestis y taxi boys), hombres que tienen sexo con hombres, personas privadas de libertad y usuarios de drogas. Además, existe una especial preocupación por la población adolescente, ya que los estudios demuestran que mujeres y hombres inician sus relaciones sexuales a los 15 años. El otro grupo que interesa es las mujeres embarazadas y sus parejas sexuales. Osimani dijo que se trabaja fuertemente para reducir las infecciones de los fetos, tanto a nivel del VIH como la sífilis congénita, a través de la implementación del test rápido de sífilis y VIH en el primer nivel de atención y las puertas de emergencia de los hospitales.
Además, durante este período se trabajó en la accesibilidad universal de salud integral de las personas viviendo con VIH y el manejo de las ITS. Para ello se elaboró un conjunto de directrices y guías orientadas a adecuar el marco institucional y la praxis de los trabajadores de la salud, ajustándolos a los adelantos médicos científicos para el mejoramiento de la atención de salud y calidad de vida de las personas.
En cuanto a las proyecciones para el período 2010-2014, Osimani destacó que se pretende mejorar el protocolo del diagnóstico del VIH; la implementación del registro único de pacientes con VIH, lo que posibilitaría mejorar el monitoreo de los usuarios; el estudio serológico y comportamental de los usuarios de drogas; el estudio centinela de transmisión vertical de sífilis y VIH a nivel nacional, tanto del sector público como privado y participar del plan de OPS en la fármaco-vigilancia para la mejoría continua de las personas con VIH en tratamiento.
En relación a los tratamientos contra el VIH/SIDA, la directora señaló que con la instalación del Sistema Integrado de Salud, el subsector privado tiene la obligación de otorgar la medicación a los pacientes. En tal sentido, existen auditores que monitorean el tratamiento y la asistencia.
Añadió que Uruguay presenta una de las más altas coberturas de tratamiento del mundo, introduciendo el elemento de los tests de resistencia y genotipificación, los cuales permiten monitorear cuándo se produce la primera falla del tratamiento. Indicó que pueden existir dificultades en los tiempos en los que se entrega la medicación, lo cual preocupa, ya que al no recibirse en el momento indicado, puede haber consecuencias nocivas en el desarrollo del tratamiento del paciente.
A nivel de la población carcelaria se trabaja en la prevención, aunque reconoció que existe dificultad en la distribución de preservativos. El MSP aumentó en gran medida la compra, pasando de un millón de preservativos en 2005 a 10 millones en 2009.
Por su parte, la ministra María Julia Muñoz destacó los progresos que año a año se verifican en la información y concientización de la población. No obstante, aún se mantienen dificultades en el tratamiento sin estigmas para los infectados.
Resaltó la importancia de una detección precoz, practicar una sexualidad responsable, a través de la utilización del preservativo en las relaciones sexuales, así como la lucha contra la discriminación. En tal sentido, es necesario ofrecer a toda la población el acceso a mecanismos de prevención. En cuanto a la sífilis congénita, Muñoz dijo que se redujo la transmisión vertical madre-hijo, pero el objetivo del ministerio es erradicarla, lo cual es posible utilizando preservativos en todas las relaciones sexuales.