Locales | 05 Dic La represa del arroyo Chingolo se encuentra con su espejo de agua prácticamente al máximo, cubriendo unas trescientas hectáreas, luego que durante la fuerte sequía de los últimos meses la reserva del embalse cayera a niveles mínimos, al punto que este año se decidió no acceder a plantar arroz ante la falta de disponibilidad de agua para abastecer un cultivo que demanda mucho riego.
Jumil Crouzet Deleón, integrante del Consorcio Represa del Chingolo S.A., consultado por EL TELEGRAFO respecto a cómo se han procesado en la represa --de la que el grupo es concesionario por treinta años--, las intensas precipitaciones registradas en el mes de noviembre, manifestó que hasta ahora no se ha utilizado el vertedero para dejar pasar el agua libremente por desborde del dique, sino que solo se ha recuperado el nivel de un embalse que estaba muy disminuido por efectos de la intensa demanda de los cultivos que normalmente abastece, es decir arroz, cítricos y arándanos, durante la sequía.
El citado consorcio ha instrumentado hasta ahora la primera etapa del proyecto, que contempla la puesta en marcha del complejo, el que durante más de cincuenta años estuvo paralizado y sin terminar, a través de una inversión que permitió el cierre del dique, instalación de bombas y cañería para cumplir con el objetivo de riego. Crouzet, quien es a la vez directivo de la empresa Univeg- Forbel, que explota cítricos y arándanos en la zona de Constancia donde está ubicada la represa, señaló que hasta la lluvia del lunes todavía faltaba algún tramo para llegar al tope a partir del cual el agua desborda el vertedero.
“Tenemos ahora mucha agua, pero durante muchos meses tuvimos poca reserva, que se fue utilizando en los cultivos”, sostuvo, y destacó que hacía prácticamente dieciocho meses que no se reponía agua, aunque ahora “tenemos una buena superficie, sin que todavía esté a full”.
Explicó a la vez que igualmente “este año no se va a poder hacer arroz, porque en el momento que hubo que tomar la decisión de sembrar, en octubre, el embalse estaba muy bajo, antes de las lluvias, y por las dudas se optó por no contratar con el arroz”.
En esta oportunidad la medida coincidió con que justo en noviembre comenzó a llover, cuando el nivel del embalse estaba muy bajo “y no nos animamos a suscribir un contrato para abastecer plantíos de arroz”, porque “en el momento que hubo que sembrar seguía muy bajo el embalse”.
“El arroz demanda mucha agua y con el nivel que había en ese momento no daba para asegurar el suministro, por lo que en el momento seguimos con los cítricos y los arándanos solamente”, precisó el empresario.