Deportes | 11 Dic El cierre de una campaña impresionante del básquetbol mayor de Wanderers. Una racha que comenzó en 2007, con tres torneos de Honor ganados en forma consecutiva, dos en forma invicta, dos Preparación, dos Integración, uno del Litoral, uno del “Omar Arrestia”, vice del Interior.
Y el técnico presente en todas Fabricio Damico, lo resume en “todo se apoyó en un triángulo: los jugadores que se brindaron a pleno, los dirigentes con su tarea y preocupación, y el trabajo que se hizo por quienes me acompañaron en el cuerpo técnico”.
En medio de los saludos agregó: “sí esta vez fue más lindo, por cuanto se pudo festejar en la cancha, pero antes cuando no fue así, igual nos había quedado la satisfacción del trabajo realizado.
Quizás el primer Honor ganado en 2007, tuvo más sabor, porque se cortó una racha adversa de once años. Este era el título que quería el club, el del Honor, en medio quedaron los otros certámenes disputados, donde solamente perdimos uno”.
MAS VOCES
“Llegué este año al club y en la parte final me dieron la responsabilidad de tomar la base, suplir a Gordienko, nada fácil. Creo haber cumplido. Esto es una gran alegría”. Fernando Gutiérrez.
“Este era el objetivo, así se trabajó y los resultados se nos dieron porque los buscamos.
Hemos cumplido con quienes creyeron en nosotros. Hoy se sabía que se haría difícil, Touring fue un gran rival, pero salimos adelante”. Nicolás Castrillón.
“Me marcaron a mí, pero los goles igual aparecieron. Por eso Wanderers fue una fuerza colectiva que siempre encontró soluciones. Comparto la alegría con todos los wandersistas”. Germán López.
“Esta es una fiesta. Hoy me tocó a mi definir situaciones, pero todo fue el trabajo de equipo”. Eduardo López. “Chapatín”