Alberto Gramont

Rurales | 10 Dic El gran cuello de botella para el sector agrícola son los combustibles, señaló a EL TELEGRAFO el empresario y productor de la zona de Young Alberto Gramont, especificando que los fletes “han aumentado una barbaridad y hay que buscarles una urgente solución”.
“Si a los precios de los granos no los manejamos nosotros y los costos suben, ¿cuánto hay que pagar para traer fertilizante desde Montevideo? Si movemos un camión aquí, es una barbaridad lo que se va de flete”, sostiene el empresario.
Recordó que “tenemos un litro de gasoil a U$S 1,50 lo cual no existió nunca en Uruguay”, pero aclaró que “no es tanto el combustible que se utiliza en la siembra y la cosecha, sino lo que han aumentado los fletes. Es una barbaridad a lo que hay que buscarle una solución, pero algo se debe hacer”.
Sostiene que “si usted vende un trigo a U$S 200 chacra en Young, puesto en Nueva Palmira queda en U$S 170. O sea que U$S 30 sólo se lo lleva el flete. Un 15% del valor del trigo se lo lleva el flete, que teóricamente tendría que quedar en manos de la gente”.
Trigos que están en departamentos como Tacuarembó o Rivera, “si no se lleva a Brasil desde ahí, no hay números positivos de ninguna manera si vienen para Nueva Palmira”, dijo.
Entiende que algo hay que hacer con el combustible agrícola, “porque $ 2 van para el boleto para Montevideo, pero se debe buscar otra cosa. El petróleo hoy está a U$S 75, si estuviera a U$S 147 que es lo máximo que llegó, sería una locura”.
De todas maneras aguarda con expectativas que “cuando asuma este nuevo gobierno se pueda conseguir algo”.
Cosecha
Respecto a la actual cosecha de cultivos de invierno, sostuvo que “viene con un atraso de unos 15 días debido a las inclemencias del tiempo”. El trigo está un poco deteriorado en cuanto a calidad, bajando los rendimientos entre un 10 y 15 por ciento, pero son meramente buenos”.
Agregó que “se está cosechando bien en estos días y si en la semana el clima no cambia se cosechará una importante superficie y quedará algo para la semana que viene”.
Respecto al número de cosechadoras en Uruguay dijo que “están bien para cosechas normales, es decir, cosechar 10 días de corrido, parar dos o tres por alguna lluvia y continuar”.
“El problema es que no se han registrado días de cosecha buenos y eso hace lógicamente que falten máquinas porque se ha ajustado todo y algunos cultivos, especialmente cebada se han dañado muchísimo con la lluvia y el viento”, precisó Gramont. Los rendimientos son semejantes al año pasado. “Se pensó que podían ser mejores pero las lluvias deterioraron el grano, estimándose que las pérdidas oscilan en un mínimo de 500 kilos por hectárea”. Acotó que son entre 3.000 y 3.200 kilos por hectárea, “aunque lógicamente hay cultivos que rinden más”.
Transporte
Respecto al transporte, precisó que en cantidad “se está bastante bien, sin estar óptimos”. Las plantas de silos van recibiendo todo lo que pueden. Citó el caso de la cooperativa Cadyl en Young que tiene “una buena cola de camiones, pero se reciben ágilmente y más que lo que se cosecha actualmente no hay que secarlo”.
Verano
En cuanto a la zafra de cultivos de verano “ya se está sembrando algo de segunda en soja y el grueso de la misma estaría arrancando la próxima semana”, según el empresario del departamento de Río Negro.
Recordó que la intención de siembra a nivel país y de acuerdo a datos del MGAP entre primera y segunda, son de 640.000 hectáreas. Posteriormente se vió que la intención podría ser de 100.000 más, “pero no sé si se llegará a cumplir”. Todavía no se ha terminado de sembrar la soja de primera por las precipitaciones y están arrancando las de segunda.
Se ha sembrado muy poco maíz. Precisó que “es un cultivo demasiado caro y no tenemos en la zona suelos óptimos. Quienes venden semilla de sorgo han comentado que es poco lo comercializado. En el caso de los sorgos guardados para venderlo ahora pensando que tendría un precio mayor, hoy está entre U$S 85 y U$S 90 a levantar y no es un precio atractivo debido a los costos que han aumentado”.