Deportes | 07 Dic Nacional 3 Peñarol 0
Escenario: Estadio Centenario. Público: 50.000 personas. Arbitros: Darío Ubriaco, Walter Rial y Raúl Hartwig.
Nacional: Rodrigo Muñoz; Alvaro González, Alejandro Lembo, Sebastián Coates, Matías Rodríguez; Oscar Morales, Raúl Ferro; Nicolás Lodeiro, Angel Morales (66’ Christian Núñez); Gustavo Varela (42’ Santiago García) y Mario Regueiro (55’ Sergio Blanco). DT: Eduardo Acevedo.
Peñarol: Sebastián Sosa; Matías Aguirregaray (40’ Alejandro Martinuccio), Gerardo Alcoba, Darío Rodríguez, Guillermo Rodríguez (58’ Yefferson Moreira); Marcel Román, Gonzalo De Los Santos (35’ Sergio Orteman), Gastón Ramírez; Antonio Pacheco, Ruben Olivera; Jonathan Ramis. DT: Víctor Púa.
Goles: 2’ Mario Regueiro, 29’ Nicolás Lodeiro, 80’ Santiago García.
Expulsado: 88’ Ruben Olivera.

Eduardo Acevedo había sido claro. Más allá de los favoritismos previos, el técnico de Nacional había planteado a sus jugadores que el clásico era el partido que había que regalarle a la hinchada. Este equipo de Nacional que ha sido por lejos el mejor en lo que va de la temporada, que es líder del Apertura pese a tener una pena de tres puntos, tenía que refrendar lo realizado hasta el momento con un triunfo ante Peñarol. Y lo logró con goleada: 3 a 0 que deja a Nacional en la puerta del título del Apertura.
El marcador lo refleja: Nacional fue más y no dejó pasar la oportunidad de dejarlo en claro en el marcador. Regueiro aprovechó un mal despeje del golero Sosa, que debió salir de cabeza al borde del área cuando Varela parecía ganarle la posición a Alcoba. Y la pelota quedó en los pies de Regueiro quien apuntó cómodamente directo al arco para comenzar a marcar la diferencia.
Para Peñarol fue un baldazo de agua fría, porque sabiendo las limitaciones futbolísticas del equipo, encontrarse con un gol abajo podía ser lapidario. Los tricolores intentaron mantener el libreto y se tornaron imparables para una mitad de la cancha carbonera que ni dio pie en bola tanto a la hora de defender como de idear la manera de acercarse al área rival.
De entrada
Así, Nacional no solo desnudó las deficiencias rivales sino que mostró cuotas de buen fútbol para tener a mal traer a un Peñarol desesperado, y para hacer suspirar al hincha en la tribuna.
Lodeiro se la dejó a Varela que no pudo definir, Sosa desvió un remate cruzado de Regueiro, hasta que a los 29’ una exquisita definición del sanducero Nicolás Lodeiro puso justicia en el marcador tras una jugada que incluyó un pase de taco de Regueiro a Lodeiro, quien desparramó al golero para definir fuerte y cruzado.
A esa altura, cuando Peñarol solo había generado un tímido remate al arco que se fue desviado, daba la sensación de que la diferencia entre uno y otro sería inalcanzable.
El técnico carbonero intentó recomponer el equipo, reformó la mitad de la cancha y se jugó a una línea de tres, sumando un delantero.
Pero no había caso. Las únicas chances que generaría luego Peñarol serían la ocasionada por un error de Coates en defensa, y por un tiro libre de Pacheco que contró Muñoz en la única ocasión en la que fue exigido.
Y antes de finalizar el primer tiempo, “Matute” Morales haría temblar el travesaño del arco sobre la Tribuna Colombes con un pelotazo impresionante que alcanzó a desviar Sosa.
Matar o morir
Por eso, a Peñarol no le quedaba otra que cambiar la pisada. Y salió como una tromba a disputar los segundos 45 minutos, generando una clara ocasión de gol apenas iniciado el complemento, pero no pudo descontar.
Poco a poco el trámite se fue haciendo cortado. Lodeiro tuvo la gran chance de liquidar definitivamente el partido pero su remate se estrelló en el caño izquierdo del arco de Sosa, que se quedaría con el balón tras el rebote.
El carbonero no se resignaba y se acercó para jugar en terreno adversario, más allá de que mostró poco con la pelota en los pies. Igualmente tuvo a mal traer a la defensa de Nacional (incluso pudo haber contado con un penal a favor por empujón del golero Muñoz que el árbitro no vio).
Pero el tricolor, que parecía dedicado a mantener la ventaja, liquidó el partido con gol del ingresado García a los 35’. Igual, habría tiempo para más, una jugada clara de gol para cada uno, y la roja por agresión para Olivera.
El clásico estaba sellado. Nacional pegó duro y dio un paso importante rumbo al título, sin importarle que tiene tres puntos menos en la tabla de los que sumó en la cancha.

DEFENSOR ESTÁ A TIRO
Defensor derrotó a domicilio a River Plate, por 2 a 1, y de esa manera quedó a tres puntos del líder Nacional disputada la 13ª fecha del Apertura. En el otro partido jugado en la víspera, Cerro y Cerro Largo igualaron 1 a 1 en el Estadio Tróccoli.
De esta forma, las posiciones del Apertura quedaron de la siguiente manera: Nacional 30, Liverpool 28, Defensor Sporting 27, Wanderers 25, Peñarol 23, Danubio 20, Racing 19, Rampla Juniors 18, River Plate 17, Cerrito 15, Cerro Largo 13, Tacuarembó 12, Atenas 11, Central Español 9, Cerro 9, Fénix 6.
Tabla del descenso: Defensor Sporting 91, Nacional 82, Liverpool 80, Peñarol 71, Racing 69, River Plate 67, Danubio 67, Cerro 61, Wanderers 60, Tacuarembó 41, Central Español 41, Cerro Largo 41, Rampla Juniors 37, Cerrito 29.40, Atenas 21.56, Fénix 11.76.

NICOLÁS LODEIRO
"NO HAY QUE CONFIARSE"
Nicolás Lodeiro fue otra vez figura en Nacional. El volante sanducero complicó a Peñarol al juntarse con “Matute” Morales, pero además se dio el gusto de anotar el segundo gol tricolor. Un golazo.
“El equipo que llega mejor es el que tiene más chances de ganar. Eramos favoritos y lo demostramos; teníamos que estar confiados por el equipo, que plasmar en la cancha lo que podemos, porque después las cosas vienen solas”, dijo Lodeiro al término del partido.
Mientras en la pantalla gigante del Estadio Centenario se repetían los goles de Nacional, incluyendo el suyo, el sanducero decía entre sonrisas que “esto es lindo porque la gente lo puede disfrutar. ¿Mi gol? Siempre hay que tomarse un segundo más en el área”.
El “Nico” confesó que el llamado con su zapato fue el festejo “dedicado a mis tíos que están en Estados Unidos”, mientras que también tuvo su dedicatoria a “Sebastián Balsas, que me dijo toda la semana que disfrutara de todo esto”.
“¿Nacional campeón? Todavía falta. Quedan dos fechas, no hay que confiarse. Sí festejar porque vale la pena festejar un clásico, pero nos quedan dos partidos y, no es una frase hecha, pero en el fútbol uruguayo todos los equipos son difíciles”, afirmó.