Paysandú, Martes 15 de Diciembre de 2009

Brincadeiras Políticas

Nacionales | 08 Dic Diálogo por derecho
Aunque Luis Alberto Lacalle es el interlocutor oficial del Partido Nacional con José Mujica, Jorge Larrañaga pretende mantener el diálogo directo con el presidente electo. Consigna “El País” que el líder de Alianza Nacional ratificó que tiene “el derecho” como dirigente político de primer nivel de establecer un diálogo con Mujica, lo cual hará valer sin dudas.
“Yo defiendo la institucionalidad partidaria, que pasa por el Directorio. Esto no significa que como sector, como Alianza Nacional, no tengamos diálogo con quien queramos en el sistema político. Respetando la institucionalidad, tendremos diálogo con el presidente electo”, sostuvo.
El senador herrerista Gustavo Penadés dijo al mismo matutino que “es natural” que Lacalle sea el principal interlocutor como presidente del Directorio nacionalista, pero admitió que es “público que Larrañaga tiene buena relación con Mujica y el Partido Nacional también la usará” para dialogar con el gobierno. “No mutilamos ni cercenamos a nadie”, agregó.
Modernizar el discurso
Desde Alianza Nacional se habla de modernizar el discurso. Sergio Abreu dijo el diario antes citado que los blancos deben “actualizar el discurso” y mirar “con mayor sensibilidad social” la realidad actual. “Nosotros tenemos que desprendernos definitivamente de una visión conservadora. Mujica dice que es herrerista, (Danilo) Astori que trabajó con Wilson. A nosotros nos manotearon las banderas. Y las nuestras no las hacemos flamear de acuerdo a los tiempos”, afirmó Abreu.
El diputado aliancista Javier García, por su parte, publicó en una columna de ese matutino que el Partido Nacional debe ser “moderno y nuevamente popular, leal con el país, pero también consigo mismo”. “Los partidos modernos no rehuyen a estos desafíos, ni se quedan revoleando el poncho como única convocatoria. Está muy bien la tradición, pero no alcanza (...) Somos un partido que deberá modernizarse en su discurso, interpretando mejor los fenómenos culturales y sociológicos que explican buena parte del resultado”, afirma.
Astori achica y es mezquino
Las críticas se han suavizado después del balotaje, pero algunos no están dispuestos a callar. El diputado de Alianza Nacional Pablo Iturralde criticó duramente al vicepresidente electo. “En el gobierno electo hay dos líneas: la de José Mujica, que es de apertura lo más amplia posible, con ofrecimientos para integrar el gabinete, y la del vicepresidente Danilo Astori, que busca empedrar la coparticipación en el gobierno para agarrar algún cargo más” en la nueva estructura, dijo al mismo diario Pablo Iturralde.
Iturralde opinó que una “actitud mezquina” de parte de Astori, “que se negó a ampliar el ámbito de diálogo a las cuatro áreas ya planteadas, dijo que es muy difícil que la oposición se integre al gabinete e insinuó que blancos y colorados deben tener un miembro solo en el directorio del Banco República”. Acusó a Astori de “achicar la cancha, en una línea de chiquitaje”, distinta a la de Mujica. “Astori siempre menciona que trabajó con Wilson en la CIDE en 1963. Justamente, Wilson llamaba a economistas sin fijarse en el pelo político. Aquella fue una actitud distinta, cuando se empezaron a elaborar políticas públicas”, afirmó Iturralde.
La oposición y los directorios
El Partido Colorado se mostró afín a la forma en que el presidente electo, José Mujica, piensa ceder los cargos en los directorios de los entes autónomos, servicios descentralizados y empresas estatales. El Partido Nacional todavía lo está pensando.
Informa “Últimas Noticias” que en filas coloradas creen que debe imperar el criterio de la representatividad. La idea de Mujica es cuantificar el número de cargos que les entregará a los tres partidos de la oposición y que ellos decidan cómo los reparten. Pero el presidente electo se reservará el derecho de vetar algún nombre si es que no lo considera apto para el cargo.
El diputado electo por Vamos Uruguay, Fernando Amado, dijo al matutino capitalino estar de acuerdo con que la composición final de los directorios termine surgiendo de “un acuerdo natural” de los mejores técnicos de cada partido para cada área. “El presidente electo es mano en esta partida y está bien que él haga la propuesta. Lo que sí hay que marcar es que no es un reparto instrumental, sin importar el qué ni cómo. Nosotros podemos llegar a tener menos lugares, pero sí los lugares que queremos porque consideramos que ahí tenemos los mejores técnicos”, añadió.
“Es justamente lo que respetamos quienes competimos en una democracia representativa: en función del apoyo popular que tuvo en las urnas emana la proporción de participación”, dijo.
Otro que está de acuerdo con el tema de la representatividad es el senador electo por Propuesta Batllista, Tabaré Viera. “Será proporcional la representación. Nadie pretende tener más representación que la que obtuvo ni menos”, dijo.


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