Locales | 09 Dic El movimiento cooperativo nucleado en la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam) aspira a que en el nuevo gobierno se acorte el tiempo para los trámites de las cooperativas de vivienda en el ministerio del ramo, se incorpore una cartera de tierras que permita superar los avatares a que se ven sometidos los grupos cooperativos por no disponer de tierras y a la vez se aumente sustancialmente el número de viviendas que puedan recibir préstamos para construir. Así lo indicaron a EL TELEGRAFO dirigentes locales del sector, los que manifestaron que recientemente se inauguraron dos complejos habitacionales por ayuda mutua en Paysandú, los que cumplieron con el cronograma de trabajos de dos años, pero los que anteriormente estuvieron largos años aguardando que se dieran todos los pasos inherentes a la tramitación en las dependencias ministeriales. Ello incluso en alguna cooperativa fue determinante para que se fuera desintegrando el padrón de asociados y hubiera que recomponerlo para poder llegar al centenar de viviendas que se inauguró en octubre y noviembre de este año.
Subrayaron que los llamados periódicos del Mvotma a las cooperativas que aspiran a construir y que tienen sus trámites cumplidos deberían ampliarse, pero a la vez indicaron que es fundamental que se facilite el acceso a la tierra, que es el gran obstáculo para que las cooperativas puedan presentar sus proyectos Reafirmaron que esta necesidad también fue planteada a la Intendencia sanducera, a efectos de que se cree una cartera de tierras departamental que permita que las cooperativas actualmente en trámite y las que se formen en el futuro tengan la posibilidad de cumplir con los trámites que exige el ministerio.
Actualmente cinco cooperativas, además de Covique, de Quebracho, que espera en poco tiempo solucionar el problema del acceso a la tierra, procuran hacerse de terrenos para poder presentarse ante el Ministerio de Vivienda y cumplir los trámites para aguardar los sorteos en que se podrá acceder a los préstamos para construir.
Estos grupos comprenden no menos de trescientas familias sanduceras y existe expectativa de poder presentarse lo antes posible ante el ministerio, que realiza dos llamados anuales, pero sin poder cumplir con todos los pedidos al haberse limitado los recursos afectados al sector, por lo que hay esperas de hasta tres años en el caso de no resultar sorteada la cooperativa en los sucesivos llamados.