Contenedores

Locales | 13 Dic Si bien ha quedado suspendido el servicio de contenedores que prestaba la agencia uruguaya Nobleza Naviera hasta Concepción del Uruguay, debido a problemas coyunturales de falta de rentabilidad, la apuesta se renovará posiblemente a partir de marzo apuntando a poder concretar la complementariedad con el puerto de Paysandú en el segundo trimestre de 2010, cuando queden culminadas las obras de refuerzo del muelle del puerto sanducero y el dragado del Canal de Almirón.
Así lo indicó a EL TELEGRAFO el gerente general de Logisur, (empresa a cargo del servicio de contenedores en el puerto entrerriano) Marcelo Gadea, quien explicó que los viajes de contenedores entre Montevideo y Concepción debieron suspenderse a partir de agosto, por problemas de rentabilidad ante la caída en los valores de los fletes, el descenso de volumen de cargas y la competencia en este escenario deprimido de fletes especiales que han establecido agencias navieras que ofrecen sin cargo los servicios de feeders para contenedores hasta el puerto de Rosario, cuando se contratan fletes oceánicos de la misma agencia.
Esto hace sumamente difícil competir ante los costos fijos que implica mantener el puerto operativo y viajes con pocos contenedores, aclaró Gadea, quien a la vez expresó que sobre marzo se espera reiniciar los viajes a Concepción del Uruguay para el transporte de contenedores de cítricos, arroz y posiblemente madera, entre otros, mientras a la vez se espera enlazar a mediados de años esta carga con los contenedores que se puedan cargar en el puerto de Paysandú y así abaratar el costo mediante un mayor volumen de cargas.
Expuso el entrevistado que “hemos interrumpido el servicio por una serie de aspectos que pasan en primer lugar porque ha caído el volumen de cargas y la disminución de los valores de fletes, como elementos principales”, lo que en este caso no tiene que ver con las dificultades de calado para acceder al puerto de Concepción.
“Estamos en una coyuntura adversa. Los valores de fletes se han reducido por efectos de la crisis, y debemos tener en cuenta que el valor es soportable siempre y cuando haya determinada cantidad mínima de cargas, pero la combinación de ambos factores resulta nefasto”, precisó.