Locales | 11 Dic Para la asesora de la Cámara Nacional de Comercio, economista María Dolores Benavente, la evolución del salario real en el sector público y privado, con la intervención del gobierno, como se hizo hasta ahora, puede derivar en dificultades si los ingresos crecen más que el Producto Bruto Interno (PBI) del país, perjudicando abiertamente la competitividad de las empresas, ya que deberán ajustar los salarios un 5 por ciento en enero y otro 3 por ciento en junio del próximo año, en momentos en que el PBI se mantiene estable.
Señaló que en el Uruguay hay una “tendencia mayor” a la devaluación del dólar que en otros mercados, a la vez de subrayar que los costos medidos en dólares de las empresas aumentaron significativamente en los últimos cinco años, y mencionó a modo de ejemplo que en ese período la electricidad tuvo un incremento del 22 por ciento.
Tienen incidencia en este escenario –acotó-- los costos adicionales que impone el Estado a las empresas, que han llevado a la no contratación de los jóvenes y promueven la informalidad, mencionando el caso de la ley que obliga a los empresarios a otorgar licencias por estudio a los estudiantes en forma obligatoria.
Acerca del presupuesto quinquenal que impulsará el nuevo gobierno y se discutirá el año próximo, la asesora de la Cámara Nacional de Comercio evaluó que habrá que prestar especial atención al mensaje que surgirá del próximo Parlamento cuando se vote el gasto público, por cuanto ello sería un factor de distorsión en la economía, y recordó que en el actual gobierno el Parlamento decidió dejar de lado el artículo que preveía atar el gasto a no más de un 3 por ciento anual, que era la estimación del crecimiento del PBI.
Subrayó que al no respetarse esta iniciativa, el país terminó gastando 1.500 millones de dólares adicionales en el quinquenio.