Nacionales | 16 Dic Parásitos politiqueros
El presidente electo, José Mujica, le pegó duro a los gerentes y jerarcas intermedios estatales, asegurando que allí es donde suele estar el mayor signo de deformación política, politiquera y parasitaria.
“Creemos que toda reforma del Estado será de patas muy cortas y de resultados más que cuestionables, si no centraliza su visión en la responsabilidad que tienen esos sectores medios”, afirmó Mujica en su audición en la emisora M24, según informó “La República”.
Y quedó muy bien con los funcionarios públicos, afirmando que la inmensa mayoría de los trabajadores del Estado no son arte ni parte. Según Mujica, son sencillamente un montón de trabajadores manejados por estructuras de cuadros intermedios que tienen la responsabilidad real de la marcha del Estado.
Opinó que los mandos medios estatales no siempre adoptan una actitud de franco compromiso para con la Administración, sino que suelen transformarse en un fin en sí mismos, y a veces en la causa central de la vida de ésta.
Consideró que “hay que mirar con una lupa las responsabilidades intermedias”.
“No acompañamos la idea tan simplista que hemos visto a troche y moche, por aquí y por allá, que el Estado funciona mal porque los funcionarios públicos no son amovibles, cosa que no es así. O que el Estado funciona mal porque los funcionarios públicos son malos. O que el Estado funciona mal porque la gente no tiene ninguna clase de preparación o de interés”. “O que funciona mal porque la política se ha transformado en politiquería y que el Estado es un botín para asegurar fidelidades partidarias”, replicó Mujica.
No quiere pero...
Aunque el senador Sergio Abreu dejó bien clarito que no quiere ser candidato a la Intendencia de Montevideo, algunos blancos tienen esperanzas de convencerlo. Es que el senador de Alianza Nacional tiene fuertes patrocinantes desde Unidad Nacional y es bien visto por sus compañeros aliancistas. “Acá lo que importa es lo que el Partido Nacional necesita y no tanto lo que cada uno quiere. No se descarta ningún candidato porque queremos la mejor performance en Montevideo”, dijeron a “El País” fuentes de la UNA.
Mientras tanto, surgió un nuevo nombre: Ana Lía Piñeyrúa. El nombre de la diputada electa y ex ministra de Trabajo, integrante de la UNA, es bien visto desde Alianza Nacional. Piñeyrúa dijo al mismo matutino capitalino que no ha recibido ofrecimientos, aunque sí hubo charlas informales. “Tendría que pensarlo y ver las condiciones. Pero no me adelanto porque no me ofrecieron nada”, indicó Piñeyrúa, quien admitió que la perspectiva nacionalista es “mejorar la performance” en Montevideo.
En la dirigencia nacionalista tampoco se descarta que se elija un candidato “por fuera del sistema político”. Claro que la opinión de Luis Alberto Lacalle y Jorge Larrañaga será clave para definir el o los candidatos.
Tranquilito
Larrañaga, por su parte, es partidario de analizar la situación “sin prisa”, porque “no hay que salir corriendo”. El líder nacionalista dijo a radio ‘Carve’ que “no hay preconceptos”respecto a la cantidad de postulantes en Montevideo. “Si la candidatura única no se da, puede haber candidaturas sectoriales, aunque no es lo mejor”, reconoció el líder de Alianza Nacional.
Esta semana se definiría si se presentarán uno o dos candidatos en la capital. La diferencia es clave: si es uno, como prefiere todo el Partido Nacional, la imagen institucional se fortalecería, habría un programa único y se concentrarían esfuerzos y recursos económicos detrás de la postulación. Si son más de una candidatura, los dos grandes bloques se verían obligados a competir, atentando contra la unidad.
El diputado Pablo Iturralde señaló que “es importante poner un candidato en primera línea que tenga una trayectoria dentro del partido”. “No es lo mismo decir: ‘quedó fulano y nadie quiere agarrar’, que decir que ‘el partido todo se encolumna detrás de fulano y mengano”, añadió.
Ni baldes ni vendas
Pasando a otros temas, el líder de Alianza Nacional lamentó que desde la ministra de Educación y Cultura, María Simon, hasta representantes de las gremiales, se hayan opuesto a su planteo de postergar la entrada en vigencia de la ley de Educación por un plazo que estimó en seis meses, tal como lo conversó con el presidente electo, José Mujica.
“No se entendió nada. No se trata de una prórroga indefinida, ni un mecanismo dilatorio para que los docentes no participen. Queremos que haya una política de Estado que le sirva al país”, dijo a la emisora antes citada. “No hay que ponerse el balde ni una venda en los ojos”, agregó.