Locales | 16 Dic Un aparente manejo inadecuado de la información llevó a que un taller mecánico, ubicado en Don Bosco casi Presidente Viera, se viera afectado por la creciente del río Uruguay. Álvaro Tomás, principal del taller, relató a EL TELEGRAFO que “durante varios días preguntábamos en Prefectura si el agua iba a subir mucho, y el último día, un viernes, nos dijeron que no pasaba de 6,40 metros, lo mismo pasó con la empresa Indre, según me dijeron. Pero el agua se vino”.
Así las cosas, el sábado el agua ya había crecido y comenzaron a retirar herramientas del taller, y terminaron el miércoles llevando los últimos elementos portátiles en chalana. “No pudimos sacar todos los autos que había, el lunes apenas pudo salir un camión con chata que mandó el dueño del galpón para retirar el último auto, lo sacaron y en pocas horas creció 40 centímetros”, dijo Tomás. Las pérdidas del mecánico fueron importantes en cuanto estuvo imposibilitado de trabajar y con los vehículos en el galpón inundado, pero “no sé cuántas herramientas me desaparecieron, porque además entraron en el taller mientras estaba inundado y arrancaron puertas, y sería la cuarta porque ya me robaron tres veces en pocos meses”, contó.