Locales | 14 Dic Sí, el automóvil Ford A 1928, abierto, cuatro puertas, con su respectiva capota, y que hace ya varios meses presentáramos cuando estaba en proceso de restauración, quedó pronto, y su propietario, César Martínez, se lo llevó para sus pagos de Salto.
Alfredo Runde y su gente del taller especializado, culminaron la tarea. “Nos llevó como tres años para dejarlo a nuevo. Lo hacíamos en los ratos libres, pero además también había que esperar que se finalizaran algunos detalles que no se hacían en nuestro taller”, nos decía Runde, momentos después que el Ford A fuera cargado en un trailer para trasladarlo.Este Ford A con rodado cuyos rayos son de alambre y lleva la rueda auxiliar atrás, fue desarmado íntegramente. El chasis fue arenado, la carrocería chapeada y los componentes en madera también reparados.
El motor fue rectificado en el taller Bissio.
Elementos que faltaban, e incluso algunas piezas mecánicas, se consiguieron en Buenos Aires. Lo mismo sucedió con partes de la carrocería.
O sea, el auto fue reconstruido a cero, y se le incorporaron todos los elementos originales que le faltaban.
Por otra parte y esto en relación a los tiempos que corren y las observaciones para el tránsito de hoy día, el Ford A fue dotado de frenos hidráulicos, mientras que respecto a la instalación eléctrica se le instaló un alternador para mejorar la corriente y el propio alumbrado del vehículo.
El auto fue pintado de acuerdo al color que eligió su propietario.
Nos decía Runde que se trata de un tono azul de VW y Audi. Un color muy especial, que luce muy original, según la luminosidad del día o el entorno nocturno.
Los guardabarros se pintaron en color negro.
La capota se construyó en tela color arena, el tapizado es en tono crema tirando a blanco.
El motor original de cuatro cilindros suena como en su época de salido de fábrica.
Las cubiertas tienen bandas blancas, lo que le otorga más distinción. Los largos estribos con sus respectivas placas originales para pisar.
En el clásico frontal, los grandes faros apoyados en la barra transversal que une los guardabarros.
Sí, un clásico de Ford, puesto a cero kilómetro, para realzarlo, para mostrarlo como referente de la marca y el modelo.
APUNTES TÉCNICOS
Motor: 4 cilindros, válvulas en el block, 3,3 litros (201 pulgadas cúbicas).
Carburador: Zenith de 3 cuerpos, ascendente. Potencia: 40 hp. Velocidad máxima: 104 km/h. Consumo: 8 a 12 km/l.
Caja de cambios: 3 marchas y reversa, sin sincronizadores. Palanca al piso a la izquierda del piloto. Volante: a la derecha, original, con “bigote” de avance. Pedalera: 3 pedales. Al centro uno pequeño de acelerador, izquierda embrague y derecha freno.