Paysandú, Sábado 19 de Diciembre de 2009
Deportes | 14 Dic A Germán Daglio lo ubicamos a principios de la década del ‘70, cuando defendía el arco del Club Social y Deportivo Lavalleja en la divisional Extra de nuestro fútbol, equipo en que también jugaba Enzo “Tico” Angelo. Rubio pelilargo, casi sin facha de arquero, con el correr del tiempo demostró que la pinta era lo de menos porque pasó a ser en esos tiempos uno de los mejores arqueros del fútbol sanducero.
Daglio militaría luego en el Estudiantil Sanducero, mientras que Angelo pasó al Atlético Bella Vista, donde ambos tuvieron gran resonancia en el fútbol local y nacional.
“Comencé desde los 13 años en Lavalleja y así empecé a jugar en la Extra. De ahí me fui a Estudiantil, Sud América de Montevideo, regresé a Estudiantil, luego jugué en el Paysandú Wanderers, terminando mi carrera en Huracán”, dice hoy el ex guardameta.
-¿Cuál fue su época más gloriosa?
- “En Estudiantil viví sin dudas mis mejores momentos, porque en Wanderers no ganamos nada y con Huracán logramos un ascenso. Con Estudiantil ganamos tres Copas de OFI de clubes campeones, años 1972, 1973 y 1974, mientras que con la selección de Paysandú fui campeón en los años ‘74 y ‘76”.
-¿Su mejor momento deportivo?
- “El mejor momento de mi carrera, fue sin dudas entre 1973 y 1974, después de haber estado en Montevideo, donde tuve una buena campaña en Sud América”.
-¿Cuántos títulos ha logrado a lo largo de su carrera?
- “Diecisiete”.
-¿Difícil de que alguien lo pueda igualar?
- “Yo tengo 17 títulos, los demás no sé. La verdad que tuve la suerte de jugar con grandes jugadores, tanto en defensa como en ataque, y si me hacían dos goles, los delanteros hacían tres, por eso se disimulaban mis errores”.
- En su carrera como jugador, ¿qué jugador lo deslumbró?
- “Fueron dos jugadores, Heriberto Sosa, el ‘Oso’ Sosa, un jugador completo; y Alcides Edgardo Bombi”.
-De tanto andar como arquero y como entrenador de arqueros en la actualidad, ¿quién le pareció que podía llegar a ser un gran golero?
-“En mi concepto, Rodrigo Torres. Lo tuve entrenando en la selección y tuvo un momento brillante, pero pecó de ser muy chico cuando fue a Defensor y le dijeron que no y luego en Juventud de Las Piedras. Lo que lo ‘mataba’ era la estatura, pero de todos modos, en mi concepto es un excelente arquero”.
-Si existe diferencias entre el fútbol de su época y el actual, ¿cuáles son?
“Económicas. En nuestra época un jugador podía vivir de lo que ganaba en su club, y además, si a Estudiantil se le ocurría traer el mejor “5” de Mercedes, iba y lo traía. Ahora no es así. Ahora el jugador está pensando: ‘salgo de trabajar, ¿voy o no voy a entrenar?’ Pongo como ejemplo a mi hijo Gerardo, que tras particar toda la semana, por partido ganado el fin de semana gana $ 280. Creo que está todo dicho”. Daniel Bazet Fernández
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