“Negocio redondo”

Policiales | 18 Dic Un procedimiento efectuado en las últimas horas por personal de la Dirección de Investigaciones concluyó con la incautación de numerosas prendas de vestir de origen argentino y el procesamiento de tres personas. Un paciente trabajo de investigación permitió establecer que los sospechosos trasladaban pasajeros a la República Argentina y luego les cobraban para “pasar” la mercadería hacia nuestra ciudad.
Según información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, los responsables de la Dirección de Investigaciones, basándose en datos confidenciales, montaron vigilancia en los alrededores de una vivienda ubicada en Nuevo Paysandú, cuyo propietario se dedica a llevar personas a la República Argentina para que adquieran prendas de vestir y otros productos en ferias como “La Salada”.
Según habían establecido los investigadores, el dueño de casa, Roberto Carlos Oroná Machado, de 40 años, era propietario de una camioneta Citroen tipo van, matrícula IAC 4210, con doble fondo, que utilizaba al menos cuatro veces por semana para trasladar pasajeros hacia la vecina orilla a través del Puente “General Artigas”. El precio del “pasaje” era aproximadamente 1.000 pesos, pero lo más interesante del negocio radicaba en que luego les cobraba a los pasajeros entre 1000 y 1.500 pesos adicionales por pasar cada uno de los bultos por el puente.
Con datos firmes sobre las características de la maniobra, los efectivos allanaron la vivienda de Nuevo Paysandú y recuperaron siete bultos de nylon negro --etiquetados con nombres de personas--, varios rollos de cinta adhesiva, carritos para transporte de mercadería y discos compactos con música y películas. Asimismo, incautaron la camioneta Citroên y también un automóvil Lada matrícula IAB 4172, en tanto detuvieron a Oroná y a su esposa, Sandra Jacqueline Horta Cantero, de 33 años. Los bultos contenían un total de 641 prendas de vestir de origen argentino cuyo costo ronda los 140.000 pesos.
Negocio redondo
Según determinaron los investigadores, Oroná había montado un negocio muy lucrativo, en el que además de su esposa había involucrado a un hombre de 44. El procedimiento era sencillo. Trasladaba a los “pasajeros” hasta las ferias argentinas y allí éstos efectuaban compras por hasta 10.000 pesos cada uno. Luego los traía de regreso hasta la zona de la estación de servicio ubicada a pocos metros de la cabecera argentina del tendido y los dejaba allí, mientras trasladaba los bultos a un lugar secreto. Más tarde los pasaba a buscar, tomaba sus nombres, los traía de regreso a Paysandú y les cobraba entre 1.000 y 1.500 pesos por cada bulto que posteriormente debía pasar por el puente y entregárselos a domicilio.
En principio Oroná negó cualquier vinculación con la maniobra y dijo que su responsabilidad se limitaba a recibir la mercadería en su casa y luego repartirla. Sin embargo, esta versión fue rápidamente descartada y el detenido terminó admitiendo su culpabilidad, pero reveló que el encargado de “pasar” los bultos por el puente era J.R.C.C., de 44 años, carente de antecedentes penales, quien fue inmediatamente detenido.
El nuevo involucrado confirmó lo vertido por Oroná y relató que éste le pagaba 500 pesos para cruzar a la vecina orilla varias veces por semana en el automóvil Lada y traer los bultos desde un galpón ubicado en las afueras de Colón.
Los acondicionaba en un doble fondo instalado en el vehículo, atravesaba el puente y una vez en Paysandú los dejaba en la casa de Oroná y Jacqueline Horta, quien en definitiva se encargaba de acondicionarlos con cinta adhesiva y colocarles un rótulo con el nombre del destinatario. Luego él se encargaba de repartirlos a domicilio.
La versión también fue confirmada por varias personas que viajaban periódicamente a Argentina en la camioneta.
Todos los involucrados comparecieron ayer ante la Justicia, en cuya órbita se dispuso el procesamiento con prisión de Oroná por un delito continuado de contrabando, así como el procesamiento sin prisión de Horta Cantero y J.R.C.C. por el mismo delito. Como medida sustitutiva a la prisión, Horta deberá presentarse tres veces por semana en la seccional de su domicilio y permanecer allí cuatro horas, por el término de 60 días.