Una procesada

Policiales | 15 Dic Un paciente trabajo de investigación desarrollado por efectivos de la Seccional Segunda de Policía concluyó con el procesamiento de una mujer de 55 años y la recuperación de dos motos hurtadas, así como de varias herramientas y motopartes.
De acuerdo a información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, la investigación comenzó el pasado fin de semana cuando el personal de la referida dependencia obtuvo datos confidenciales que vinculaban a un adolescente de 16 años, domiciliado en la zona sur, con hurtos de motos perpetrados recientemente. El menor fue citado a la seccional y acudió en compañía de su madre, de 38 años, en tanto brindó datos que condujeron a una vivienda ubicada sobre calle Solís, desde donde los policías recuperaron una moto Honda 50 cc. parcialmente desarmada, una moto Rocket desarmada, varias herramientas y numerosas motopartes. Asimismo, en una de las habitaciones encontraron dos plásticos laterales de color azul y dos grises; un tester, una maroma y dos discos compactos.
Al consultar los registros, los policías determinaron que la Honda 50 había sido hurtada en octubre desde las inmediaciones de Felipe Argentó y Florida, en tanto la Rocket en noviembre desde la zona de Setembrino Pereda y Washington. Indagada la dueña de casa, de 45 años, dijo que todo lo incautado era propiedad de su hijo, de 22, quien en ese momento se encontraba en Montevideo. Posteriormente se allanó el domicilio del joven y se incautaron más repuestos y herramientas.
Las motos recuperadas fueron reconocidas por sus propietarios, en tanto el sospechoso fue detenido al llegar a nuestra ciudad procedente de Montevideo. Asimismo, uno de los responsables de la empresa donde trabajó hasta hace un año, se presentó en la seccional, donde reconoció como de propiedad de la firma el tester y los discos compactos.
Una historia compleja
Indagado respecto a la procedencia de la Honda 50 cc., el detenido dijo que se la había dado un conocido para repararla. En referencia a la Rocket, admitió habérsela comprado a dos adolescentes en la suma de 1.000 pesos, en la zona de costanera sur e Independencia. Reconoció que le sacó las ruedas y luego las cambió por pintura para plástico, al tiempo que extrajo partes del motor y los instaló en su moto (Baccio), la cual usa habitualmente para competir en “picadas”. En relación a la procedencia de las herramientas, dijo haberlas comprado en diferentes ferias, en tanto aclaró que el tester era de la empresa donde trabajaba, pero que al renunciar no se lo solicitaron, así que se lo quedó. Los investigadores también le incautaron su moto y posteriormente allanaron una vivienda ubicada sobre calle Solís, donde luego de varias evasivas un hombre de 24 años relató que hacía algunas semanas su suegra, de 55 años e iniciales A.I.S.Q, le compró una moto Honda 50 cc. a dos menores de edad, pagando por ella 1.000 pesos. Posteriormente, desde una finca ubicada sobre avenida General San Martín, se incautó una moto de color violeta, sin marca y sin matrícula, en tanto se detuvo a un joven de 18 años, quien aseguró que se la habían prestado. Por el momento la Justicia Penal dispuso el procesamiento sin prisión de A.I.S.Q por un delito de receptación en calidad de autora, en tanto continúan las actuaciones.