UNA PLANTA DE COPAGRAN

Locales | 20 Dic Con una producción de cuatro mil litros de aceite de soja para producir biodiesel, la planta de molienda de Copagran y Biogran en Young, Río Negro, es la primera del Norte que está elaborando la materia prima para este combustible alternativo.
La planta, que tuvo un costo de más de un millón y medio de dólares, está en funcionamiento desde hace poco tiempo a cargo del ingeniero Fernando Secco, hace el tratamiento de la semilla de soja con el doble propósito de extraer el aceite y utilizar los residuos vegetales, y la “torta” de soja para enriquecer las raciones para el ganado que se elaboran en una fábrica contigua a la de molienda, según detalló a EL TELEGRAFO el presidente de Copagran, Matías Mailhos. Agregó que el aceite vegetal es remitido a la planta de biodiesel instalada por la cooperativa en Ombúes de Lavalle, desde donde se distribuye el combustible.
PURO ACEITE VEGETAL
Desde hace un año la producción del sur, ahora estabilizada en calidad y con el aumento de volumen que aporta Young, abastece a numerosos productores agrícolas que utilizan el biocombustible mezclado con gasoil en diversas proporciones, y algunos lo están cargando puro en los tanques de tractores y otras maquinarias agrícolas que funcionan muy bien con el producto vegetal.
Mailhos dijo que el costo de este combustible es “muy similar” al precio del gasoil, pero tiene ciertas ventajas relativas para los productores. Por un lado, aumenta el trabajo en el sector agrícola generando la materia prima -en este caso soja- y además se puede hacer un trueque donde el productor entrega su cosecha y como parte de pago recibe el combustible que la propia cooperativa procesa, en una ecuación comercial que sirve a ambas partes, al sistema comercial agrícola y al medio ambiente.
La instalación de la planta en Young fue el resultado del buen funcionamiento que tuvo la instalada en Ombúes de Lavalle. De acuerdo a esos resultados, la sociedad integrada por Copagran, Biogran y otros privados optó por instalarse en Young “con el mismo paquete”, donde hay fácil acceso a la materia prima y además está la planta de raciones. Por otra parte, y considerando los vaivenes del mercado, “se pensó en construir una planta grande, con buena producción, para valorizar el producto, y la soja tiene un buen destino como biodiesel”, dijo el cooperativista.
RÍO NEGRO Y PAYSANDÚ
Si bien existe la posibilidad de vender parte de su producción de biodiesel a Ancap cuando el ente defina esa política, Mailhos dijo que el volumen que se maneja lo absorbe la flota de Copagran y los productores cooperativistas, abriéndose además la posibilidad de trabajar a destajo con los propios chacreros que quieran industrializar su producto.
También está en los planes elaborar el biodiesel directamente en Young, pero aún falta la formalización de algunos trámites con organismos del Estado. En ese momento, la planta de Young estará en condiciones de vender parte de su producción a la Intendencia de Río Negro, para su flota gasolera, desde que ya se hicieron los contactos con el intendente Omar Lafluf. Agregó que también se conversó -aunque informalmente- con el intendente de Paysandú, Julio Pintos.
No obstante, destacó que para ello se está trabajando en mantener y aumentar la calidad del biodiesel producido, lo que “es fundamental para que tenga una calidad homogénea, como lo exige Ancap”. Justificó esta exigencia en que “Ancap tiene que tener asegurado un volumen fijo y la calidad del biodiesel y por eso monopolizó el tema de su abastecimiento”, pero afirmó que “seguramente va a abrir el mercado a los privados”.
En este sentido, afirmó que “si se visualiza la posibilidad de abastecer a Ancap, podremos hacer una ampliación en la planta de Young o instalar una en Paysandú”, señalando que “no nos atamos a ningún preconcepto, siempre estamos abiertos”.