Paysandú, Jueves 24 de Diciembre de 2009
Locales | 18 Dic Aunque el intendente Julio Pintos afirma no tener ningún planteo concreto al respecto, la Intendencia no admitirá que familias que actualmente están alojadas en el Estadio Cerrado permanezcan allí “hasta recibir terrenos”, como manifestaron a través de una solicitada publicada en este medio.
“Estamos trabajando con el gobierno nacional para elaborar planes de realojo pero los plazos dependerán de los recursos disponibles”, dijo el intendente al señalar que hay 203 familias que viven en asentamientos en zonas inundables que deben ser realojadas pero deberán trabajar en planes de construcción de viviendas por ayuda mutua ya que entregarlas terminadas “está demostrado que no funciona”.
Estos vecinos deberán “ser parte de la solución” y “quienes se aíslen de la solución colectiva no se verán beneficiados”, afirmó el intendente.
Ante la consulta de EL TELEGRAFO sobre lo manifestado públicamente en una carta firmada por 31 familias de las que están alojadas en el Estadio Cerrado “8 de Junio” --en la que dicen que no abandonarán ese lugar hasta recibir un terreno digno y que no están dispuestos a volver a la zona inundable en la que vivían--, el jefe comunal expresó que no ha recibido “ningún planteo de ese tipo”.
“Estuvimos presentes en el Estadio y Liceo 6 transmitiendo claramente cuál será la postura de la Intendencia para la vuelta a las viviendas”.
“En este momento no vamos a dar ningún tipo de terreno porque no tenemos terrenos disponibles para eso y porque a los pocos que tenemos los vamos a disponer para planes de realojos bien organizados”. “Hasta ahora no tengo ningún planteo de ninguna familia que me diga que hasta que le de una vivienda no se va de ahí. Por eso fui personalmente al Estadio a decirles cuál es la situación y los criterios de trabajo. A este problema lo tenemos que resolver entre todos; hay que organizar cooperativas de ayuda mutua para la construcción en el marco de un proceso de empoderamiento para que los vecinos sean parte de la solución y no estén pensando que vamos a hacer un barrio y entregar una vivienda terminada porque eso está demostrado que no funciona y genera otro tipo de problemas. Por lo tanto, quienes se aíslen de la solución colectiva no se verán beneficiados de este programa de realojos”, afirmó el intendente.
AYUDA PARA EL REGRESO
Pintos aclaró que por el momento las familias deberán volver al lugar donde vivían y que la Intendencia colaborará con tosca, cemento y chapas, además de “recuperar cámaras sépticas y proveer algunos elementos para baños”.
“Lo que estamos tratando de evitar es que al regreso se produzcan problemas sanitarios que, hasta ahora, no hemos tenido”, añadió.
En lo que respecta a la ayuda solicitada al gobierno nacional para financiar planes de realojo, la comuna se encuentra a la espera de la contestación que el próximo 22 dará el Ministerio de Vivienda en tanto el aporte económico que se reciba será fundamental para “ver qué programa empezar y con cuántas familias”.
“Cuando fuimos invitados a la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados planteamos la necesidad de generar un programa dentro del Ministerio para el desarrollo de una política a mediano y largo plazo que ataque la raíz de este problema y provea a las intendencias de recursos para encarar programas de realojo” en zonas no inundables.
PARA 203 FAMILIAS
En cuanto a plazos para contar con ese tipo de soluciones, dijo que dependerán de los recursos disponibles. En tanto, la Intendencia tiene algunos terrenos identificados como posibles lugares de construcción y también ha relevado que son 203 las familias que necesitan este tipo de solución.
“Tenemos que ser estrictos para que esta política tenga un impacto efectivo para que después no haya más gente viviendo en esos lugares ya que, de lo contrario, estamos siempre en un círculo vicioso sin lograr salir del problema”, añadió.
PArQUIZADOS Y
CON VIGILANCIA
Como forma de erradicar la construcción de asentamientos en zonas inundables, dijo que si se trata de terrenos municipales serán parquizados, manteniéndolos limpios, y se plantarán árboles.
Asimismo, está prevista la instrumentación de “vigilancia territorial diaria” con inspectores de la Secretaría de Ordenamiento Territorial “para impedir cualquier tipo de afincamiento en esas zonas”.
No obstante, aclaró que los asentamientos no están solo en terrenos públicos sino que también los hay en terrenos privados en los que sus propietarios “no hacen uso de las herramientas que tienen para evitar que sean ocupados”.
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