Rurales | 21 Dic Los tiempos cambian pero los recuerdos son imborrables. Hace 40 años atrás, el Banco la Caja Obrera o el Banco de la República era lugar de encuentro de productores de la ruta 26, que de diciembre de 1969 decidieron reunirse y asimilar la experiencia de grupos CREA recientemente formados en el Uruguay.
Eran tiempos indudablemente muy distintos a los actuales y en donde la telefonía celular estaba lejos de ser la gran herramientaes hoy. La llegada a los bancos o las propias ferias ganaderas en la región que comprendía el arroyo Soto y el Queguay Chico, tomando como eje la ruta 26, eran los puntos de encuentro para los temas de actualidad.
Los productores tenían muchas inquietudes, “fundamentalmente cuando hay momentos difíciles”, recuerda Eduardo Volpe, uno de los fundadores del grupo, junto a Sergio Culñev, Ademar Blanc, Guillermo Guichard, Luis Estevez, Mario Pereira, Carlos Sosa, Carlos Ventura, Severino Pereira, “Quique” Pereira y Eugenio Dubosc, entre otros.
Sostuvo que en ese entonces “sentíamos la necesidad de juntarnos al conocer por arriba la idea CREA y nos parecía que era una herramienta de grandísima utilidad para los productores, de mantener una reunión períodica, ayudándonos a tener contactos permanentes entre los integrantes del grupo, ya que de esa manera eran varias cabezas que pensaban para solucionar los problemas de cada establecimiento en particular”.
“Ideas, experiencias e inquietudes, se volcaban en cada encuentro que se realizaba desde la creación del grupo”, sostiene Volpe. La metodología CREA funciona en base a un coordinador que generalmente es un técnico. El primer coordinador del grupo fue prestado por el CREA Paysandú, el ingeniero agrónomo Hugo Guerra, “quien nos ayudó y orientó aproximadamente durante un año”.
Después le siguieron otros asesores, como Diego Symonds, Miguel Lázaro, Carlos Ardao y quien desde hace 29 años está en el grupo y continúa, el ingeniero agrónomo Gustavo Américo. En aquel entonces se hacía una reunión en un establecimiento determinado, que se rotaba mensualmente.
“Obviamente se trata de buscar una similitud en las distintas producciones, pero en nuestro grupo había productores más volcados a la oveja por las aptitudes de su campo.
Otros más mixtos: ovejas-vacunos, y algunos con algo de agricultura, cosa que era muy raro en el basalto”.