Deportes | 24 Dic A seis meses del Mundial, la selección argentina es una olla de grillos. La derrota ante el combinado de Catalunya en España, por 4 a 2, con Diego Maradona mirando el amistoso desde la tribuna por estar suspendido por sus famosas frases tras haber conseguido el pasaje mundialista en Montevideo, aumentó las críticas hacia la falta de rumbo del seleccionado. Pero Carlos Bilardo, el secretario técnico de todas las selecciones argentinas, tiró munición gruesa y acusó al ayudante de Maradona, Alejandro Mancuso, de ser el gran responsable de la complicada interna que rodea al seleccionado, y que termina repercutiendo con los manejos adentro y afuera de la cancha. “El está fomentando la división entre Diego y yo.
Me comí un año callado para que vaya todo bien. Ahora al que me ataca, lo mato”, advirtió el ex seleccionador argentino, quien no ha tenido una buena relación con Maradona dentro de un cuerpo técnico que nunca ha tenido paz, tanto entre los que están como entre los que nunca pudieron llegar, como por ejemplo Ruggeri, un deseo de Maradona no aceptado por el presidente la AFA, Julio Grondona. La novela promete más y lamentables capítulos.