Paysandú, Viernes 25 de Diciembre de 2009
Locales | 18 Dic Chapicuy –que en lengua guaraní significa Gota de Rocío– se originó a impulso de inmigrantes soñadores que llegaron a estas tierras con el deseo de proyectarse con una sola consigna, trabajar la tierra.
Originalmente eran campos que pertenecían a una gran estancia de unas treinta y seis mil hectáreas. El Banco Hipotecario subdividió las tierras en parcelas, las que posteriormente pasaron al Instituto Nacional de Colonización. Por el año 1944 comenzaron a llegar inmigrantes de Polonia, Rusia, alemanes y piamonteses llegados desde el sur del país –desde la zona de La Concordia en departamento de Soriano– y desde la Pampa Argentina, que arribaron en carro.
Lo primero que hicieron fue fundar el club social, obtuvieron la personería jurídica generando así un ámbito de encuentro ine-ludible entre los pobladores. El edificio era el centro de una gran colonia que abarcaba San Mauricio, Bella Vista, Santa Blanca, Santa Kilda y Meseta de Artigas. Rápidamente se transformó en una zona netamente agrícola. Las tierras eran vírgenes, eran campos que aún no estaban trabajados. Fue así que los colonos empezaron a cultivar, obteniendo muy buenas producciones hasta agruparse en una cooperativa. Se trataba de la primera cooperativa que tuvo Chapicuy, creada en la estancia Santa Sofía.
La casa Barla llegó a funcionar como acopiadora de granos sobre la cuchilla. Funcionaba como almacén de ramos generales y como acopiadora de granos, recibía lo producido por los colonos.
Mientras los lugareños se abastecían de alimentos y mercadería, al finalizar cada año liquidaban los pagos. En tanto, casa Barla embarcaba la producción en los trenes que transportaban lo producido, hasta los puertos ubicados sobre el río Uruguay.
Al tiempo Aroldo Rochón –empleado de la cooperativa– compró casa Barla instalando un granero, hasta que pasó a manos de La Greca que posee secadora de granos y galpones para el acopio. En sus orígenes esos galpones llegaban hasta la actual estación de ferrocarril, hoy son más chicos.
Según el último pre censo de 2006, la población llegaba a los seiscientos treinta y seis habitantes, pero hoy ese número se duplicó producto de las nuevas modalidades de cultivos, particularmente con el citrus y forestación; lo que atrajo mucha gente de otros lugares.
La producción de arándanos hizo lo propio, demandando mayor mano de obra, porque la existente en el centro poblado no resultaba suficiente para atender la demanda. Viene gente de Salto, Quebracho y colonias vecinas. Según el relato de algunos vecinos, en Chapicuy no hay desempleo.
Ese gran movimiento productivo motivó la construcción de nuevos planes de Mevir. En breve se inaugurará el tercer complejo.
Se trata de tres programas de cincuenta y tres viviendas cada uno, más las unidades productivas distribuidas por los alrededores.
Este crecimiento productivo está reforzado por un fluido tránsito que cruza por la ruta nacional 3, que atraviesa por el centro poblado provocando un intenso movimiento de camiones, maquinaria agrícola y transporte interdepartamental de pasajeros, lo que permite una comunicación permanente con las colonias vecinas y ciudades de Salto y Paysandú.
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