Locales | 21 Dic Las lluvias de las últimas semanas han determinado un aumento en el número de muestras que contienen mosquitos en las encuestas domiciliarias, y por lo tanto también aumentan las posibilidades de que crezca la población de Aedes Aegypti en un período en el que se ingresa en la época veraniega, crítica para la difusión del dengue, destacó a EL TELEGRAFO Julio Baptista, oficial de Higiene de la Dirección Departamental de Salud.
“Lamentablemente, en el caso del dengue, como de otras zoonosis, --el caso concreto de la hidatidosis-- la gente sabe las acciones que deben adoptarse en materia de prevención, pero una gran parte no lo hace”, destacó Baptista, tras comentar aspectos del congreso nacional de agentes sanitarios que se realizó recientemente, y las acciones que se encaran en Paysandú.
Expuso que en el caso del dengue “todos más o menos sabemos como se encara el control del vector, del mosquito Aedes Aegypti; por ejemplo no tener recipientes de paredes rígidas, aún los muy pequeños, en los que se pueda juntar agua para que se procree el insecto, pero siguen apareciendo zonas con larvas de este mosquito”.
Evaluó que siempre existe el desafío de cómo encarar la mejor forma para llegar a la gente, pero advirtió que se tropieza también con problemas culturales y de idiosincrasia.
Señaló que se han colocado ovitrampas en varios puntos de la ciudad, y que se cuenta con un número adecuado de personas para trabajar en la encuesta domiciliaria, que es el sistema que da mejores resultados contra el mosquito.
En este sentido evaluó que “este es el contacto directo del agente sanitario con la población, que es una forma pertinente para que se puedan resolver las dudas y para que de alguna manera pueda despejar preguntas y observar directamente la realidad de cada casa”.
En esta campaña se ha logrado el aporte de todas las ramas de la enseñanza, desde primaria hasta la Universidad, señaló, además del aporte de los medios de comunicación masivos de Paysandú, lo que ha permitido llegar a prácticamente todos los sectores de la población.
“Ello sin embargo no ha sido suficiente para que todos los vecinos tomaran conciencia de la gravedad del tema y de la necesidad de adoptar medidas preventivas sencillas que permitirán evitar serios problemas”, subrayó.
Precisó que no debe esperarse a que suceda lo peor, “porque una vez que tengamos casos, ya va ser tarde, al tener instalado el mosquito en el lugar”, en tanto reconoció que el descenso de las aguas tras la crecida es un elemento agravante en la zona portuaria, porque quedará agua en lugares en los que se puede reproducir el mosquito que transmite el dengue.
Acotó que se están relevando entre 350 y 400 viviendas por semana a través de los encuestadores, y recordó que hasta hace un mes se recogían unas diez muestras semanales de mosquitos, de las cuales solo dos o tres eran del Aedes Aegypti, pero señaló que es preocupante que en esos lugares donde solo había mosquito común también puede manifestarse en cualquier momento el Aedes.
“Esas larvas las encontramos porque hay recipientes con agua, y este factor debe eliminarse a través de una mayor concientización”, lo que se agrava además cuando se suceden lluvias, lo que queda demostrado por el hecho de que en semanas subsiguientes se encontraron ya treinta muestras, lo que indica que hay desaprensión de muchos ciudadanos en cuanto a adoptar sencillas medidas preventivas, reflexionó Baptista.