Jonathan Blanes

Deportes | 26 Dic Su nombre estaba en danza durante el anterior período de pases, y Nacional y Peñarol eran dos de los equipos que querían contar con sus servicios. Lo cierto es que, de un día para el otro, su excelente campeña con Racing hizo que Jonathan Blanes cruzara el charco y que comenzara a vestitr la camiseta del Atlético Tucumán en lo que es su primera incursión en el fútbol del exterior.
“Es verdad, me fui de un día para el otro. Estaba entre los dos grandes y sobre el final era Peñarol el que estaba más interesado, pero tuve esta posibilidad de ir para Argentina. Todo apareció un miércoles y al día siguiente ya tuve que viajar a Buenos Aires. Se dio todo muy rápido, uno no está programando estas cosas”, dijo el sanducero, que pasa las Fiestas junto a su familia.
Blanes ya tenía en claro que su equipo en Argentina sería el benjamín Atlético Tucumán, y eso significó una apuesta importante que terminó por no salir del todo bien, ya que el sanducero no tuvo la continuidad esperada. “Tomé la decisión de ir porque el club me compraba la mitad de mi pase (la otra le pertenece a Paolo Montero, hoy contratista) y firmaba la vinculación por tres años. Pero llegué y no tuve mucha continuidad ya que no hice pretemporada y me lesioné, lo que se sumó luego a que el entrenador no me dio continuidad. Por eso hoy puedo decir que no sé qué será de mi futuro”, expresó el volante.
El ex jugador de Estudiantil tuvo poca participación, al punto que ingresó a lo largo del compromiso frente a Boca y ante Banfield, logrando la titularidad sobre el cierre del Torneo Apertura, en el partido en el que los tucumanos se enfrentaron a Gimnasia. “Terminé jugando, ya con (Osvaldo) ‘Chiche’ Sosa como nuevo técnico, pero tengo que ver qué será de mi futuro. El 3 de enero tenemos que volver y hablaré con el técnico para ver si me tendrá en cuenta porque yo necesito jugar. Y si no, prefiero estar en otro equipo: no me intresa seguir”, afirma Blanes, quien tiene la posibilidad de cambiar de aire no solo en Argentina sino que también podría estar latente la posibilidad de volver a préstamo a nuestro país. “Soy jugador del club, los dirigentes entendieron que tengo que jugar porque no puedo desaparecer así; y si tengo ganas de irme creo que no tendrían problemas”.
En cuanto a la realidad del fútbol argentino, Blanes afirmó que “me costó adaptarme más allá de los 46 grados que hay al entrenar, porque es totalmente diferente al fútbol uruguayo, más todavía ni no hacés una pretemporada como me pasó”.
“El fútbol argentino es impresionante, pero el cambio es tremendo, porque allá se vive el fútbol de otra manera. En Tucumán se respira como si fuera Nacional y Peñarol, porque es impresionante la rivalidad del Atlético y el San Martín. En lo personal lo tomo como una experiencia muy linda”.
Blanes espera definir su futuro. Más allá de la experiencia personal, el equipo zafó de la zona de descenso directo y también de la de promoción, por lo que puede mirar con otra tranquilidad la participación en el Clausura. Y en ese contexto, el sanducero puede dar una mano interesante si vuelve a su nivel.