Locales | 26 Dic De las 297 personas que llegaron a refugiarse al Estadio Cerrado “8 de Junio” a causa de la creciente del río Uruguay, aún permanecen 105. Las actividades recreativas continúan con normalidad y las cuatro comidas diarias se siguen brindando según lo previsto y al ser menor la cantidad de personas alojadas, las visitas médicas y de las asistentes sociales se redujeron a una vez por día.
Los evacuados se encargan de limpiar e higienizar “su zona” y colaboran con la limpieza de los baños. Cada uno lava su ropa por lo que las barandas de las tribunas se han transformado en grandes tendederos. Los baños se encuentran en buenas condiciones, las roturas sufridas son las esperadas al convivir 300 personas durante muchos días.
La guardia policial y militar no ha tenido que intervenir prácticamente, excepto los primeros días cuando la gente comenzó a llegar masivamente y el trabajo se vio desbordado.
De todo esto se rescatan muchos cambios de actitudes de parte de los evacuados, ya que debieron acostumbrarse a una rutina de horarios y actividades en pro de mejorar la convivencia. A cada familia que se retira del estadio se les proporciona una canasta de higiene, otra de alimentos, colchones, ropa y calzados.