Locales | 29 Dic Treinta personas por día trabajan en la limpieza y acondicionamiento de la costa sanducera, fuertemente afectada por las recientes inundaciones. Con un altura de 3,66 metros sobre el cero del puerto de Paysandú, la zona de playas aún se encuentra anegada.
Según informó a EL TELEGRAFO el director de Turismo, Claudio Quintana, en esta primera etapa se apunta a la “recuperación del espacio costero” para, a medida que el río continúe bajando, realizar una limpieza más profunda que incluya la remoción y puesta a punto de la arena de las playas.
“Se había depositado una buena cantidad de arena en la costa, la que habrá que remover y limpiar con rastrillo y manguera”, explicó.
Añadió el jerarca que, en diferentes turnos, treinta personas de cooperativas sociales se encuentran trabajando en la recuperación de la costa y lo mismo hacen los cuatro eventuales de la Intendencia que habitualmente se encargan de la limpieza del lugar. En cuanto a la infraestructura que resultó dañada durante la creciente, dijo que se trabaja en un relevamiento de la misma a los efectos de una evaluación general que incluya también al Anfiteatro del Río Uruguay, tarea en la que participan un arquitecto e ingeniero.
“Hay que recuperar y pintar puertas, colocar vidrios y reparar cartelería”, dijo al referirse a algunos de los destrozos provocados por las inundaciones.
En cuanto a la actividad recreativa en la costa, señaló que una vez que el río vuelva a su cauce normal y la Dirección de Higiene realice los controles pertinentes a la calidad del agua, las playas volverán a ser habilitadas.
“Aunque este año y por motivo de las inundaciones no se tramitó la certificación de playa natural para el Balneario Municipal y la playa Park, igualmente contarán con los servicios de años anteriores, tales como Policía Turística, guardavidas, enfermería y gestión de residuos”, explicó.
Señaló que uno de los paradores de la costa ya abrió y que en el camping del parque Guyunusa no hubo destrozos. En otro orden, la rampa de acceso al Balneario Municipal --una estructura de madera con cimientos de hormigón-- que se había comenzado a construir para permitir un más cómodo desplazamiento de discapacitados motrices, adultos mayores y niños, no resultó dañada por la embestida de las aguas.