Opinion | 04 Ene Los empleados públicos tienen mala fama. Y bien ganada, pues se benefician de cualquier día marcado con rojo en el almanaque. Sin embargo, sorprende que a las fechas patrias y los feriados ahora se suma que no trabajen en el día de su cumpleaños.
Según señaló el suplemento “Qué pasa” de “El País”, en los ministerios de Educación, de Defensa y del Interior --solo el personal administrativo-- los funcionarios no van a trabajar en su cumpleaños. En el Ministerio de Educación y Cultura, la norma supone la pérdida de 2.005 días, el número de funcionarios, según los datos de 2007 de la Oficina Nacional de Servicio Civil.
Otros ministerios conmemoran días especiales. A pesar de su juventud, el Ministerio de Desarrollo Social (creado en 2005) festeja el segundo viernes de diciembre el día de su funcionario. También festejan sus días especiales los ministerios de Trabajo, de Transporte y de Vivienda. El caso más llamativo es el Ministerio de Defensa Nacional, donde además de tener libre el día de su cumpleaños, los funcionarios también recuerdan el 22 de diciembre el día del funcionario.
Claro que en esto no tienen responsabilidad los funcionarios (¿quién rechazaría un día libre?), sino la actitud con que el Estado encara su propio funcionamiento. Es que en el Estado parece estar casi todo permitido, y se trabaja a ritmo de honorario cuando sabido es que en muchas áreas los empleados públicos cobran mejores sueldos --tomándose en cuenta las horas del jornal y las tareas desempeñadas-- que en el sector privado.
El presidente electo, José Mujica, sostuvo durante la campaña electoral que el Estado debería ganar en eficiencia con menos burocracia y mayor capacidad de respuesta para las demandas de la ciudadanía. Aseguró que el Estado y “los funcionarios públicos tienen que ser el orgullo de la nación”. Recientemente, Mujica responsabilizó a las gerencias y responsabilidades medias donde, aseguró, está “el mayor símbolo de deformación política, politiquera y parasitaria”. Como sea, ¿podrá la reforma del Estado lograr un cambio de mentalidad en el trabajo público?