Nacionales | 30 Dic La ley de la discordia
Ya nadie duda que la ley de descentralización constituye el primer gran escollo para el Frente Amplio luego de la victoria electoral de noviembre. La eliminación de algunos de sus artículos y la falta de acuerdos para su aprobación definitiva provocó el enojo del presidente Tabaré Vázquez y ahora la Mesa Política de la fuerza conminó literalmente a sus legisladores a votar afirmativamente en la Cámara de Diputados, tal cual lo hicieron los senadores. De acuerdo a información divulgada por “El País”, con 16 votos afirmativos y cuatro abstenciones la dirección frenteamplista obligó a sus diputados a votar la ley, aunque la votación no tuvo exenta de reproches, críticas al funcionamiento de la bancada oficialista y reclamos de que la izquierda actúe “con responsabilidad”. Los mayores reparos a la aprobación de una ley que prevé la creación de 80 alcaldías en todo el país, fueron planteados por los representantes de Asamblea Uruguay, en tanto los delegados de las bases cuestionaron el desempeño de los legisladores y advirtieron que en la próxima legislatura deberán presentar planilla de asistencia al Parlamento. “Esto es un Viva la Pepa, así que llamamos a la responsabilidad a los parlamentarios”, protestó un integrante de las bases. Asimismo, otros delegados políticos dijeron que los representantes de la bancada estaban “jugando a la mosqueta” y aseguraron que de esa forma “no se gobierna”.
Un “corsé partidario”
Mientras los frenteamplistas intercambian reproches, representantes de otras fuerzas políticas también manifiestan sus reparos a los contenidos de la ley de descentralización, ya que entienden que forzar al elector a elegir intendente, ediles, alcaldes y concejales, equivale a meterlo en un “corsé partidario”. Así definió la cuestión el presidente del Partido Independiente, Pablo Mieres, quien en diálogo con el mismo matutino pidió la suspensión de la elección de alcaldes en mayo y consideró que no hay tiempo suficiente ni madurez en la población para aplicar la norma. “Suspender la elección de alcaldes sería lo lógico, preferimos que se postergue para poder negociar mejor. Vamos a trabajar para que no se apruebe esta norma porque después es muy difícil cambiarla”, advirtió.
Asimismo, opinó que combinar las candidaturas a intendente con las de alcalde perjudica a los partidos pequeños y constituye una estrategia para aferrarse al poder. “Esto es una jugada típica de los aparatos políticos de los partidos grandes que quieren atar el poder. Con este sistema se condena a los partidos menores y nuevos porque termina atando el voto a los intendentes”, agregó.
Sin candidato
Muchos recordarán que durante la última campaña electoral los líderes nacionalistas manifestaron su voluntad de recuperar la durante años inexpugnable Intendencia de Montevideo. La tarea -admitieron- no sería sencilla, pero concretarla significaría un duro golpe a la hegemonía frenteamplista y una excelente plataforma de lanzamiento para recuperar el gobierno nacional. Sin embargo -según un informe divulgado por “La República”-, los blancos aún no definieron quién será su candidato para las elecciones de mayo y preparan su estrategia bajo la premisa de no cometer los mismos errores que condujeron a la última derrota. “La gran falencia del Partido Nacional en Montevideo, es el no haber podido mantener en las últimas votaciones el porcentaje de votos de las elecciones nacionales de octubre en los guarismos de las elecciones de mayo”, revelaron al matutino fuentes partidarias. Los informantes agregaron que la fuerza política hará especial hincapié en la propuesta, de modo tal de verse a salvo de críticas del oficialismo, tal cual aconteció en las elecciones nacionales. “Hay que saber cuál es la situación real de Montevideo y de la Intendencia, para no caer en errores”, añadieron.
Los nacionalistas apuestan al lógico desgaste de veinte años de gestión frentamplista, pero la estrategia, más que nunca, deberá ser particularmente cautelosa.
Se achicó el porcentaje
Los jubilados quedaron desencantados y ahora el diputado nacionalista Pablo Abdala intentará obtener explicaciones del presidente del Banco de Previsión Social, Ernesto Murro. Sucede que el legislador quiere saber por qué el organismo cambió el porcentaje de aumento que otorgaría a los jubilados, ya que antes de las elecciones era 15% y finalmente rondará el 12%. En declaraciones cedidas a “El Espectador”, Abdala recordó que “en medio de la campaña electoral” Murro anunció un aumento del 15% y luego ratificó la estimación y dijo “haberse equivocado”. “A nosotros nos parece que es un error inexcusable porque, ha generado una enorme molestia porque ha provocado perjuicios a los jubilados y a los pensionistas”, concluyó.