Locales | 04 Ene Aunque el intendente Julio Pintos se encuentra de licencia, concurrió a la reunión de balance realizada por el Comité Departamental de Emergencias, al que comunicó la importante ayuda que llegará desde las Naciones Unidas para el departamento. Explicó a EL TELEGRAFO que “como fuimos el único departamento que hizo la declaración de emergencias, va a haber un aporte de alrededor de 200.000 dólares, pero en función de las necesidades que nosotros tengamos. Tenemos que enviar la lista y las compras las realizará el propio Sistema de Emergencias a través de Naciones Unidas, por lo que no será un proceso corto, pero nos va a permitir disponer de recursos para ayudar en todos los planes que vamos a poner en marcha, tanto de rehabilitación urbana como de canastas de materiales”.
Con referencia al dinero depositado en la cuenta del Banco República, Pintos señaló que para usarlo “se ha priorizado la situación de las personas alojadas en los refugios, acondicionando viviendas muy precarias para que vuelvan a sus hogares pero conscientes que es solo una salida de alternativa, con costaneras, chapas, arreglos de pozos negros. El Ministerio de Economía también ha comprometido su ampliación para el fondo de rehabilitación urbana y trabajar con la parte de la ciudad más consolidada. Va a haber una cifra importante, aunque no se haya firmado el convenio aún, y vamos a poder dar facilidades, subsidios y créditos, los tres componentes de rehabilitación urbana a toda la parte de la zona portuaria y la zona inundada”.
balance del cecoed
El Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed) realizó un balance de lo actuado hasta el momento. Si bien cuenta con poco tiempo de integración, las situaciones generadas requirieron intensa actividad de sus integrantes, por lo que éstos analizaron esa gestión en el marco de los habituales balances de fin de año.
Ricardo Mello, director general de Servicios, destacó que si bien “el hecho de las inundaciones fue algo doloroso, sirvió para poner en funcionamiento este centro de coordinación y poder juntar experiencias para otras emergencias que puedan surgir”. En cuanto al trabajo realizado “han quedado muchas cosas para reformular y muchas más en el debe, pero lo fundamental, es que con el movimiento de 5.000 personas, no perdimos ninguna vida. Podrán decir que tal persona se quedó sin cosas o a tal otra no la fuimos a visitar, pero nuestra función es preservar la vida de la gente y en eso comparado con otros lugares, en Paysandú se cerró el ciclo de salida de los hogares, sin que nadie se haya electrocutado o fallecido. También logramos que el estado de salud y sanidad se mantuviera dentro de los parámetros normales. Por eso cuando digo que tenemos satisfacción, me refiero a esos aspectos fundamentales. Estoy seguro que también tenemos un montón de deficiencias y de errores, que hemos generado malestares, y mucha gente no se ha sentido bien atendida. Lo reconozco pero es lo que humanamente podemos ofrecer” concluyó.