Opinion | 03 Ene Mucho se habla de las energías alternativas y lo cierto es que desde un tiempo a esta parte, pareciera que han comenzado a despegar en el país. La instalación de parques eólicos, la generación de energía a partir de residuos forestales y de procesos industriales que generan vapor (por ejemplo Botnia, en Fray Bentos), así como la irrupción en el mercado de calentadores de agua solares, además de los ya conocidos paneles solares para la generación de energía eléctrica en el medio rural, son algunos ejemplos.
Ahora el vicepresidente de UTE, Pedro Aurrecochea, informó que en los próximos meses el ente habilitará a que los particulares instalen en sus hogares paneles solares o molinos de autosuministro de energía conectándose en paralelo a la red, mediante un medidor reversible. Para incentivar estas aplicaciones habrán beneficios tributarios y de importación que dispone la ley que promueve las energías limpias.
El mismo contabilizará la energía que el cliente toma de la red y aquella que suministra porque no llega a ser consumida en el hogar. Hay momentos del día en que no será suficiente con la energía de los paneles y requerirá que UTE le provea, pero en otras horas cuando el consumo hogareño sea menor, igualmente los paneles o molinos seguirán generando, y eso puede volcarse a la red, explicó el jerarca en declaraciones publicadas en Ultimas Noticias.
Asimismo, se tomarán algunas medidas para asegurar que el ente no pierda rentabilidad ante el menor consumo de la red. Por ejemplo, para asegurar que la generación de los paneles solares o molinos no distorsionen la red, el suministro a la misma será en pequeñas potencias y no podrá superar el 20% del total generado por cada subestación de UTE.
En cuanto al precio que le será pagado a los usuarios por la energía que vuelquen a la red, UTE aplicará el costo marginal como tarifa, es decir, el costo promedio de la última máquina generadora de energía que entró en actividad.
Varias veces en los últimos años las sequías han puesto en jaque a UTE, cuya más barata fuente de generación es el agua de las represas. Cada vez que esto sucede, se debe recurrir a la importación de energía desde países vecinos o a la generación a base de petróleo, que es muy cara y de una u otra forma terminan pagando los consumidores. La que se anuncia, es pues una buena alternativa aunque habrá que ver si los precios finales realmente son accesibles y competitivos.