Nacionales | 07 Ene La presidenta argentina, Cristina Fernández, aceptó en un decreto la renuncia de Hernán Patiño Mayer como embajador argentino en Uruguay. El diplomático asegura que su renuncia tiene el objetivo de posibilitar un nuevo relacionamiento entre su país y el gobierno electo uruguayo y que no se debió a la polémica por los elogios públicos efectuados al presidente electo, José Mujica, y su comparación con José Artigas y José Batlle y Ordóñez.
En el Boletín Oficial de la víspera se publicó el decreto de la mandataria argentina que acepta la renuncia, presentada el pasado 3 de diciembre, aunque no había trascendido, según informó el diario argentino “La Nación”.
Por su parte, Patiño Mayer explicó a radio “El Espectador” que su renuncia tiene el objetivo de posibilitar un nuevo relacionamiento entre su país y el gobierno electo uruguayo. Negó que su dimisión tenga vinculación con los cuestionamientos de la oposición, pero reconoció un “desgaste” tras ocho años de gestión. El Partido Nacional reclamó el martes la renuncia de Patiño Mayer y lo declaró persona non grata.
El diplomático cesante negó la existencia de molestias en su gobierno con relación a su accionar y señaló que la renuncia obedece a una decisión personal. “Quien quiera hacer especulaciones políticas con esto, tiene el derecho de hacerlo, pero son especulaciones políticas y nada tienen que ver con la realidad. No es que se molestó alguien conmigo y me están echando, me fui yo”, afirmó.
El diplomático puntualizó que elevó su renuncia el pasado 3 de diciembre, pero que decidió no hacerla pública hasta tanto su gobierno emitiera el decreto correspondiente. Señaló que la renuncia no obedece a los recientes cuestionamientos del Partido Nacional, tanto por su comparación del presidente electo, José Mujica, con José Gervasio Artigas y José Batlle y Ordóñez, como por su presencia en varios actos políticos del Frente Amplio durante la campaña electoral. El embajador cesante afirmó que el objetivo de su renuncia es posibilitar un nuevo tipo de relacionamiento entre su país y el próximo gobierno uruguayo, admitiendo un cierto “desgaste” en su gestión. “Luego de que el Frente volvió a ganar las elecciones, consideré que iniciaba una nueva etapa; consideré que ocho años representando a mi país en Uruguay es un honor, pero también es un desgaste que le quita potencialidad a la gestión. (Creí) que tenía que dejarle las manos libres a la presidenta para encarar esta nueva etapa, que estoy seguro va a ser promisoria y va a marchar hacia la resolución definitiva de la diferencia que hemos mantenido. Considero que los hombres públicos tienen que saber dar un paso al costado a tiempo”, explicó el diplomático.
La versión de Patiño Mayer fue confirmada a radio “Continental” de Buenos Aires por el jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández. El jerarca rechazó que el embajador haya sido relevado y afirmó que la columna publicada en “Perfil”, titulada “Los tres Pepes”, no significó ningún tipo de intromisión en los asuntos internos de Uruguay. Según la emisora porteña, si no fue reemplazado antes es porque había dudas de cómo se leería esa decisión en pleno conflicto por las plantas de celulosa. Además, se asegura que Patiño Mayer ya no contaba con la confianza de la presidenta Fernández ni del canciller Jorge Taiana. El gobierno le ofreció a principios de noviembre el cargo al actual vicepresidente del Senado argentino, el justicialista Ruben Marín. El ex gobernador de la provincia de la Pampa, perteneciente al Partido Justicialista, dijo a radio “El Espectador” que el ofrecimiento fue hecho de manera extraoficial.
Según lo establece el procedimiento diplomático, el recambio de Patiño Mayer debe hacerse en un plazo de 45 días a partir de ayer. El diplomático realizará un balance público de su gestión en los primeros días de febrero.