Un procesado

Policiales | 05 Ene Luego de un procedimiento efectuado por personal de la Dirección de Investigaciones, la Justicia Penal procesó ayer a un individuo de 43 años que vendía marihuana en una casa del Barrio Norte. El delincuente, padre del conocido menor infractor apodado “Maikol”, fue recientemente procesado tras un sonado fallo judicial que lo responsabilizó de omisión a los deberes de la Patria Potestad, ya que no colaboraba con la Policía ni evidenciaba real interés por la conducta de su hijo.
Según información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, durante la última semana los efectivos de la referida dependencia efectuaron tareas de vigilancia en los alrededores del domicilio de Gastón Alejandro Olivera Álvarez, de 43 años, supuesto responsable de una “boca de droga” que abastecía a varias personas domiciliadas en la zona del Barrio Norte. Los investigadores comprobaron que el domicilio de Olivera Álvarez, donde vive junto con su esposa y cuatro hijos menores, era habitualmente frecuentado por personas que se acercaban al lugar pasadas las diez de la noche con el cometido de comprar drogas.
Asimismo, el dueño de casa había montado una suerte de expendio clandestino de cigarrillos y bebidas trasegadas regularmente desde la República Argentina, y que funcionaba una vez que todos los comercios del área cerraban sus puertas. El pasado domingo, tras obtener información que confirmaba la venta de drogas en ese lugar, los efectivos allanaron la vivienda y en presencia de la dueña de casa incautaron desde uno de los dormitorios un trozo de “ladrillo de marihuana”, bolsitas como las usadas habitualmente para la venta del estupefaciente, dinero dispuesto en envoltorios de 20 pesos y tres celulares de cuya procedencia la mujer no supo dar explicaciones.
Mientras se desarrollaba el procedimiento Olivera Álvarez regresó a casa y junto a su esposa fue puesto bajo custodia y trasladado a la Dirección de Investigaciones. El detenido se negó a prestar declaración y dijo que lo haría ante el juez, en tanto la mujer aportó pocos datos a la investigación. No obstante, los efectivos reunieron elementos suficientes para vincularlo con la venta de drogas. Mientras la detenida era puesta en libertad, Olivera compareció ante el juez y fue finalmente procesado con prisión por un delito continuado de suministro de estupefacientes (marihuana) en calidad de autor.