fue procesada

Policiales | 07 Ene La Justicia Penal procesó ayer a una empleada de un supermercado céntrico, quien aprovechó el descuido de una cliente para hurtarle un monedero con 1.800 pesos. La maniobra quedó al descubierto luego de un procedimiento efectuado por personal de la Dirección de Investigaciones que incluyó la utilización de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad.
Según información extraoficial, la involucrada, de 33 años e iniciales E.E.C.P., pertenece a una empresa de limpieza que presta servicios en un supermercado ubicado en Leandro Gómez y Luis Alberto de Herrera. Si bien sus tareas se circunscriben al área de limpieza, ocasionalmente presta colaboración en la zona de cajas, donde se encarga de embolsar la mercadería que los clientes acaban de pagar. El pasado 31 de diciembre, cuando las instalaciones del supermercado presentaban un importante movimiento de clientes, ocupó su lugar a la salida de una de las cajas.
En determinado momento, proveniente de la zona de góndolas y desplazándose con evidente dificultad, arribó una señora, acompañada por un menor de edad. Se trataba de una cliente habitual, afectada por problemas de salud que le impiden cargar con bolsas pesadas. La cliente pagó la mercadería, al tiempo que la empleada fue acondicionándola en diferentes bolsas. Sin embargo, al entregárselas a la señora, se las ingenió para quedarse con uno de los bultos, precisamente aquel que contenía el monedero.
La cliente y el menor se retiraron del supermercado e inmediatamente regresaron para reclamar el monedero, pero la empleada negó habérselo quedado. La damnificada radicó la denuncia y aseguró que el monedero contenía 1.800 pesos y varios documentos.
Los efectivos de la Dirección de Investigaciones interrogaron a la empleada que se encargó de embolsar la mercadería, quien luego de varias evasivas admitió haberse quedado con las pertenencias de la señora. Según relató, aprovechando el intenso movimiento de clientes, se quedó con la bolsa que contenía el monedero y luego se retiró hasta la zona de las góndolas, donde lo inspeccionó y al constatar que no tenía dinero lo arrojó hacia un sótano que oficia como depósito de residuos. No obstante, los investigadores solicitaron las grabaciones de la cámara de seguridad y descubrieron que tras quedarse con la bolsa, la empleada obtuvo el contenido del monedero y luego se deshizo de él arrojándolo a un sótano. E.E.C.P fue conducida en las últimas horas ante la Justicia, en cuya órbita resultó procesada sin prisión por un delito de hurto.