Nadie es perfecto

Locales | 10 Ene (Por Enrique Julio Sánchez, desde Estados Unidos) La década que acaba de culminar escribió su cuota parte en la historia, sus hechos sobresalientes, sus logros, sus penurias. Ahora bien, ¿qué se puede esperar en esta década que acaba de comenzar? Desde el punto de vista tecnológico sin dudas que mucho, en la medida que varias tecnologías realmente revolucionarias están listas para ingresar al mercado o se encuentran muy avanzadas y se espera su pronta exposición comercial. A mediados de año llegará la television tridimensional, coincidiendo con el Mundial de Fútbol en Sudáfrica, el primero que será transmitido en tridimensional o televisión esteroscópica, como también se le conoce. El lanzamiento oficial de los primeros televisores tridimensionales (en esta primera etapa deben complementarse con los consabidos lentes) fue en estos días en el CES Las Vegas 2010 (Consumer Electronics Show), la feria de tecnología más importante del mundo.
Paralelamente, ESPN, el canal deportivo propiedad de la Disney acaba de anunciar la creación del canal ESPN 3D, que emitirá 25 partidos del Mundial con esta nueva tecnología. Sony, Imax y Discovery Communication, por otra parte, unieron fuerzas para un canal tridimensional con filmes y programas para niños.
La televisión tridimensional llega cuando aún en muchos países no ha ingresado la Televisión en Alta Definición, y si logra introducirse en el mercado a precio razonable podría fácilmente ganarle la batalla, aunque en estos momentos los grandes canales están ingresando paulatinamente a la transmisión en Alta Definición, pero ninguno ha anunciado su “pase” a la tercera dimensión. Otra tecnología que llegará en esta década, muy probablemente en los próximos dos años, es la electricidad inalámbrica, que hará obsoletas las instalaciones domiciliarias y probablemente sepulte la profesión de instalador eléctrico y las industrias conexas.
Europa está a la vanguardia, con un sistema de carga inalámbrica que puede alimentar diferentes artefactos eléctricos, sustituyendo las redes de cables domiciliarios y las pilas desechables. Basada en la inducción magnética usa ondas electromagnéticas (“resonancia”) de baja frecuencia (10Hz) para transmitir energía de un lugar a otro a través de una bobina en cada extremo. La energía que llega a la bobina receptora convierte las ondas en el voltaje necesario para cargar de manera automática los aparatos, de forma que nunca habrá necesidad de conectarlo a un enchufe. La energía se transfiere a través de campos magnéticos, por lo que no hay peligro o interferencia con otros dispositivos.
Más allá de estas tecnologías “rectoras” hay muchas otras en estudio o listas para el lanzamiento, como televisores inalámbricos, computadoras con el teclado incluido en la pantalla, televisores con una segunda pantalla en el control remoto, automóviles inteligentes que reaccionan a comandos de voz, bicicletas computarizadas que usan motores eléctricos de manera automática de acuerdo a la performance del ciclista, cámaras fotográficas con proyector incluido, y computadoras que no usan pantalla sino un proyector.
En lo que refiere a la industria de la prensa gráfica, quizás no en esta década, pero sin dudas en los próximos años, deberá definirse si se mantiene el formato tradicional del papel o se da el paso definitivo a los e-readers, ya disponibles como equipos individuales o incluidos en otros aparatos (por ejemplo, mi propio teléfono celular).
Los e-readers, equipos que permiten leer en una pantalla digital contenidos escritos, desde libros al diario del día, poco a poco comienzan a ser apreciados por el consumidor y los especialistas sostienen que claramente (salvo que sorprenda alguna nueva tecnología) están llamados a ser el futuro de la prensa gráfica. En cuanto a la educación, recién comienzan a discutirse las probabilidades de la educación a distancia, con maestros y profesores trabajando desde su casa y los educandos desde las suyas, haciendo obsoletos los centros de estudios. Queda muchísimo camino en este campo (por ejemplo, qué hacer con las clases prácticas, de laboratorio, canto, industriales, etc.) pero la tecnología necesaria está muy avanzada y se espera esté disponible en esta misma década. Un poco más atrás viene la televisión con olores y muchas otras tecnologías que hubieran hecho las delicias de Leonardo Da Vinci.
El futuro se prepara cargado de nuevas tecnologías, algunas de ellas francamente revolucionarias. Ojalá que el ser humano se prepare para una transformación, desde el alma, un retorno a lo mejor de la Humanidad, para generar por fin un progreso en paz.
En tanto, desde aquí ha comenzado la cuenta regresiva. Unos 230 días y contando. Aunque esa, esa es otra historia.