Locales | 08 Ene En este período estival signado por los altos registros de lluvias y el calor se conjugan factores de riesgo para que se presenten enfermedades como diarreas y hasta hepatitis, según advirtió la Dirección Departamental de Salud, teniendo en cuenta además que hay lugares en los que las aguas no están aptas para baños.
La proliferación de mosquitos que crean un factor propicio para la difusión del dengue, el reciente desborde del río Uruguay, el agua estancada, baños en zonas no habilitadas, desbordes de pozos negros por agua de luvia y la propia agua del río, son caldo de cultivo de afecciones de transmisión hídrica. Las enfermedades comunes por agua en esta época del año también comprenden la otitis, es decir afectación de los oídos, así como diarreas y malestares digestivos, sin descartar la posibilidad de que pueda transmitirse la hepatitis a personas susceptibles.
“Las fuertes lluvias han provocado en determinadas zonas el desborde de pozos negros, con agua que va a dar a las cunetas y otros desagües”, explicaron, en tanto es común que los niños se bañen en las cunetas y lugares donde se deposita agua tras la lluvia, lo que es un factor de riesgo para el brote de hepatitis.
A la vez deber tenerse presente que un foco de hepatitis en un solo domicilio ya es un elemento de potencial contaminación hacia otros lugares al dispersarse en la zona, lo que ha generado que se esté haciendo un seguimiento de la situación en caso de verificarse un número de casos por encima de lo normal.