Opinion | 08 Ene Las frecuentes lluvias de los últimos días, el calor y la alta humedad han generado las condiciones ideales para la proliferación de mosquitos en Paysandú. Las encuestas domiciliarias emprendidas han revelado que se encuentran en similares proporciones mosquitos de la especie Cullex (comunes) como de Aedes Aegypti, el mosquito que transmite el dengue.
Evidentemente las condiciones climáticas han resultado factor favorable para el explosivo incremento de mosquitos, pero no por ello debemos minimizar la responsabilidad social que como ciudadanos no estamos asumiendo.
Cada año, la llegada del verano nos pone en estado de alarma ante la eventual presencia del dengue. Es en ese sentido que resulta lamentable que nos expongamos a un riesgo de infección de dengue tan elevado, cuando se trata de una enfermedad perfectamente evitable con medidas sencillas como impedir el estancamiento de agua limpia para así evitar la proliferación de los mosquitos transmisores.
Parece irracional que el comentario general sea quejarse de la cantidad de mosquitos o en el gasto que implica comprar repelentes e insecticidas para combatirlos, en lugar de asumir una responsabilidad mínima que realmente logre una medida efectiva.
Evidentemente, como sostiene la Dirección General de Salud, la responsabilidad de eliminar los recipientes con agua de lluvia estancada es un problema cultural. Por ello, desde este espacio, nos referimos nuevamente al tema y auguramos que los ciudadanos sanduceros seamos capaces de asumir la culpa que nos corresponde y “lavarla” con acciones que reviertan el peligro.