HOCKEY

Deportes | 11 Ene El entrenador de los planteles de hockey, tanto femenino como masculino del Paysandú Golf club, optó por renunciar al cargo que se le ofreció como ayudante en el cuerpo técnico de la Primera categoría de la Federación Uruguaya de Hockey (FUH).
Apenas tres viajes del sanducero a la capital a participar de la orientación del equipo femenino que se prepara para el Sudamericano, con Beretiana Cereta como titular en el cargo de entrenadora.
En contacto con Ferreyra, éste señaló que “finalmente el paso del tiempo dio la razón a lo insostenible de la situación. Basada en el hecho de tener que concurrir a la capital para integrarme a un cuerpo técnico, en el que tres personas son capitalinas, lo que suponía no estar en el club donde debe trabajarse.
Y conste que los directivos del Paysandú Golf Club aceptaron que siguiera adelante, me apoyó sobre todo en forma irreconciliable, sin pérdida de salario los días que faltara, que fueron tres”.
Consultado sobre los motivos de su decisión, fundamentó en que “la política de la FUH de pagar viáticos mensualmente, los que no recibí, de $ 500 por semana, con lo que no se cubre ni el pasaje ida y vuelta, a lo que hay que agregarle los costos de pasajes, viáticos, estadía, y traslados internos, tenía que pagar para cumplir mi función. Me pregunto: ¿dónde se ha visto que un integrante como ayudante del cuerpo técnico de una selección nacional tenga que poner dinero propio para trabajar?
Y conste que la idea nunca fue obtener una ganancia económica, había asumido que los costos estaban por fuera de mi preocupación, pero vi que estaba equivocado”.
Ferreyra agregó que “los días pasaron, las opciones eran muy pocas y, si bien el Golf fue mucho más allá de lo que corresponde, en contrapartida la Federación Uruguaya no está (ni estará), integrando en sus gastos extras el que haya que mover a alguien fuera de las fronteras montevideanas. Lo mismo que acontece con las jugadoras sanduceras a las que llaman para integrar preselecciones nacionales, las que no son respondidas en los gastos que deben hacer para trasladarse”.
Ferreyra culminó diciendo que “fue un fugaz pasaje por lo que pudo ser una tarea redituable del punto de vista del conocimiento y la experiencia”.