Locales | 11 Ene Pese al chaparrón que impidió la presentación del número de cierre del viernes, y llevó el sábado, a trasladar el escenario al local cerrado del Club Social Quebracho para el desarrollo artístico de la 2ª jornada – justificada medida finalmente, por la fuerte lluvia caída esa noche- la 37ª edición de “Cantando al Calor del Fogón” se cumplió con pleno disfrute del público que desafió la inclemencia del tiempo.
Desde lo estrictamente artístico, debemos destacar, de la jornada del viernes, la aplaudida actuación de Musiqueros del Fogón, que con su conocido estilo, arrancaron de la plantea expresiones de júbilo que demuestra que el conjunto quebrachense es “profeta en su tierra”. El chaparrón caído al finalizar su presentación dejó el cableado de escenario en condiciones de alto riesgo para poder ser utilizado, impidiendo así la actuación de Carlos Alberto Rodríguez, que cerraba la jornada. Al no poder trasladar su recital para el sábado, el público local quedó sin la posibilidad de “descubrir” a este excelente artista al que poco conocen.
El traslado del escenario “Padre Zordán” al local cerrado del Club Social Quebracho, se justificó por la lluvia caída la noche del sábado, y permitió que la programación se realizara tal lo anunciado.
El juvenil dúo local Pestaña - Moreno debutó presentando temas cantados e instrumentados en guitarra, mostrando condiciones valederas. Continuaron Raúl Bava y Jhonny Brandón, dúo local que presentó un prolijo trabajo con temas variados del folklore de la región, que generó el apoyo de la concurrencia.
Una pareja de danzas del grupo “Andantes” de Salto, integrados por su director José Luis Pereira y María Isabel Beasley pusieron nota de colorido bailando diversos estilos (shotis, gato, zamba, chacarera y chamamé)
Público generoso
en el aplauso
Miguel Palomeque, presentado por Dirección de Cultura, con un repertorio clásico pero que llega y mucho, generó un público generoso en el aplauso y aliento a los artistas. Los temas de su autoría deleitaron a los presentes y cuando apareció “La verdulera” e invitó a bailar a la pareja del grupo Andantes, se generalizó la bailanta, pues el público no perdió la oportunidad de bailar buenas polcas.
Como cierre Oscar Massita, que vino acompañado de un conjunto de excepción, brindó un espectáculo excelente, con sus serraneras y otros clásicos. El premio de su actuación lo recogió Massita y su conjunto, con los reiterados pedidos de bis, que lo obligaron, a una mayor actuación, que resultó al final excelente.
La lluvia, los traslados locativos y contratiempos ya mencionados, no impidieron que este Festival, de más larga trayectoria ininterrumpida del país, incluido en los festejos de los 100 años de EL TELEGRAFO y la 23ª Fiesta de la Prensa, cumpliera una nueva edición, expresándose desde la organización que “se considera, a pesar de las contrariedades, misión cumplida. Las lluvias no apagaron el fogón quebrachense.”
La cultura y Cantando
al Calor del Fogón
El Padre Carlos Silva, de la parroquia Santa Teresita, nos dejó un mensaje sobre el tema del título, expresando que: “La cultura es el modo particular con que los hombres y mujeres de un mismo lugar, cultivan su relación con la naturaleza, entre sí y con el Creador. Nos da la capacidad de reflexionar sobre nosotros mismos, incluye costumbres, tradiciones, sentimientos, opciones y formas de ser. A través de ella se promueven los valores de cada pueblo o nación. Cantando al Calor del Fogón, que llegó a su 37ª edición, es un espacio generador de cultura y forma parte de la identidad de Villa Quebracho y su zona de influencia”
Para finalizar expresó su “agradecimiento por la participación de todos invitando a seguir construyendo cultura y creciendo juntos”
Algunos datos
del 37º Festival
Año a año, viene creciendo en cantidad y calidad de presentación de la infraestructura así como las muestras artesanales, artísticas y comerciales que se brindan al público. Entre artesanos locales y de Piedras Coloradas se destacó la presencia de la artista artiguense Rosario Tabeira, quien trajo especialmente una muestra de cuadros de su autoría que se exhibieron en el predio del Festival. Estuvo presente el pintor y escritor Mario Sarabí, que también expuso sus obras. Un equipo de aproximadamente treinta personas, estuvo desarrollando distintas actividades para ofrecer al público los servicios que dieron comodidad y disfrute.