Paysandú, Sábado 16 de Enero de 2010
Locales | 15 Ene La Dirección de Paseos Públicos de la Intendencia reinició las obras de refacción de varias instalaciones del Zoológico Municipal, interrumpidas provisoriamente ante los requerimientos de otras reparticiones municipales. Desde la semana pasada se efectúan trabajos en el invernáculo y también se lleva a cabo el repintado de varios recintos. Asimismo, recientemente fue liberado el yacaré de más de dos metros capturado a principios de diciembre en los alrededores de Quebracho y que fuera en forma momentánea alojado en las instalaciones del parque.
Durante 2008 y parte de 2009 el Zoológico Municipal fue sometido a importantes reformas que incluyeron la construcción de nuevos hábitat para los animales, un cerramiento que permitió la fijación de horarios de visita, así como un sensible incremento de la seguridad. Estas obras fueron oficialmente inauguradas en julio de 2008 y durante el año pasado se efectuaron nuevas tareas de mantenimiento.
“Ahora retomamos nuevamente lo que en su momento quedó paralizado a raíz de que el grupo que estaba trabajando se abocó a reacondicionar merenderos, centros Caif, el Comedor 52 y a instalaciones de Chafman”, informó el director de Paseos Públicos, Julio da Silva.
“Ahora empezamos con el techo del invernáculo, ya que la última tormenta nos voló algunas chapas”, añadió da Silva. También se sustituirán vidrios y se reacondicionarán los recintos (jaulas) de varias especies, fundamentalmente en lo que refiere a pintura. También comenzó la aplicación de hipoclorito en los techos de los recintos, de modo tal de liberarlos de hongos y facilitar la absorción de la pintura.
Entre las obras ejecutadas en el proyecto global de remodelación del parque se incluyó la creación de un nuevo recinto al aire libre para los leones, de unos 300 metros cuadrados y protegido por un doble cerco perimetral, uno de ellos electrificado.
Da Silva se manifestó muy conforme con la respuesta de los felinos a su nuevo hábitat, ya que disfrutan de la sombra del árbol e incluso han mejorado su aspecto y en breve podrían comenzar con el apareamiento.
“Ya se adaptaron de tal manera que ni bien cae el sol ya comienzan a buscar su recinto”, explicó, en tanto aclaró que en ese nuevo espacio se dejó deliberadamente el pasto alto, para imitar más fielmente el hábitat natural de estos grandes felinos.
Respecto a la llegada de nuevas especies, da Silva adelantó un nuevo intercambio de variedades de flores con la reserva “Tálice”, así como la posible incorporación de nuevos ejemplares de Mara, también conocida como Liebre Patagónica. Asimismo, una vez listos los correspondientes recintos, se harían nuevas gestiones para la llegada de más ejemplares de coatíes.
Liberaron el yacaré
Recientemente fue liberado, a su hábitat natural el yacaré de más de dos metros y cien kilos capturado a principios de diciembre en la zona de Palmar de Quebracho, en jurisdicción de la Seccional Sexta con asiento en aquella localidad.
Como informáramos, el pasado 1º de diciembre el trabajador rural Gerónimo Duarte avistó al animal en el referido camino vecinal e inmediatamente notificó el hallazgo a la policía. Luego de contactarse con los responsables del Zoológico Municipal de nuestra ciudad, efectivos de la referida dependencia inmovilizaron al reptil y lo acondicionaron en la caja de una camioneta. Una vez en el Zoológico, el responsable de Paseos Públicos Julio Da Silva, lo alojó en una de las piscinas pequeñas, junto a las tortugas, donde permaneció alrededor de veinte días. Una vez que sus condiciones sanitarias eran óptimas, fue liberado en la estación de cría de fauna autóctona de M’bopicuá, perteneciente a la empresa Eufores (ENCE).
“Coordinamos con M’bopicuá y lo llevamos al predio que tienen en la zona del Arroyo ‘Tierras Coloradas’, donde hay otros yacarés”, explicó Da Silva en nuevo contacto con EL TELEGRAFO. Recordó que “en principio” no había certezas respecto al estado de salud del reptil, ya que no se alimentaba normalmente, pero con el monitoreo permanente del biólogo Juan Villalba logró estabilizarse y estar en óptimas condiciones para regresar a la vida salvaje.
“Estaba muy estresado. Cuando vimos que respondió y su estado mejoró, lo llevamos a un lugar acorde a su tamaño. Además estaba acostumbrado a la vida en su hábitat natural, ya que nunca había estado en cautiverio”.
Respecto al operativo de liberación del animal, Da Silva explicó que el predio de M’bopicuá en la zona de Araújo, resultaba ideal, ya que desde allí no tendría acceso al arroyo Guaviyú y disminuirían las posibilidades de que volviese a acercarse a la civilización.
El procedimiento no estuvo exento de dificultades, ya que se trataba de un animal de considerable porte que incluso intentó atacar a quienes trataban de inmovilizarlo. La reserva M’Bopicuá alberga numerosas especies autóctonas como yacarés, coatíes y venados, los que se reproducen bajo la permanente supervisión de personal especializado.
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