Locales | 11 Ene Docentes de enseñanza técnica de nuestra ciudad manifestaron su inquietud por la posible eliminación de alrededor de 500 horas de clase, aunque en diálogo con EL TELEGRAFO las autoridades de la Escuela Técnica “Arq. Leonardo Bulanti Ríos” aclararon que son menos horas y que serán redistribuidas en febrero de acuerdo a estudios de viabilidad y a las necesidades educativas planteadas desde otras instituciones. La situación motivó la organización de una jornada de trabajo en la que participaron los docentes y el presidente del Consejo de UTU, Wilson Netto. Las horas que se redistribuirían son fundamentalmente de talleres, mientras que la política de la institución a nivel nacional es expandir la oferta educativa y ofrecer cursos más prácticos, donde puedan dictarse varias capacitaciones al año y no en el régimen habitual de todo un período, donde generalmente se registran altos índices de deserción.
De acuerdo al planteo de algunos docentes, la intención de UTU es eliminar aproximadamente 500 horas de clases, fusionar algunos cursos y trasladar otros, lo que repercutiría en sus ingresos y dificultaría el acceso a clases. Los cursos que perderían horas serían cocina, corte y confección, electromecánica y soldadura, mientras que algunas materias de turismo serían fusionadas, y algunos cursos como operador PC, serían trasladados. “En realidad existió esa disminución de horas, pero se nos dijo que van a ser dadas y con opciones de que de pronto nos den más, según los convenios que se establezcan”, aclaró a EL TELEGRAFO el subdirector de la Escuela Técnica, Heber Añasco, quien recordó que esta posibilidad de redistribución de horas se planteó en la instancia de “pre planillado” que se llevó a cabo en Guichón “en los primeros días de noviembre”. En esa oportunidad -añadió- “se autorizaron muchos cursos que funcionaban normalmente”, mientras que otros con “alto número” de deserción quedaron supeditados a los niveles de inscripción para el año lectivo 2010, al tiempo que existen otros cuya viabilidad e instrumentación debió ser discutida a nivel de “la sociedad”.
Respecto a los cursos cuya instrumentación dependerá de contactos con representantes de otras instituciones, Añasco explicó que se llevó cabo “un trabajo de investigación” con instituciones como el Sunca y la Intendencia, para determinar las necesidades de formación y “qué impacto tendrían esos cursos en la sociedad”.
El subdirector de la Escuela Técnica añadió que las horas que por el momento estarían en suspenso son en realidad 285, pero adelantó que éstas serán distribuidas nuevamente en febrero, en cursos surgidos como respuesta a esa apertura institucional hacia los planteos de la sociedad y que de concretarse llegarían a instituciones como el Sunca y la Cárcel Departamental. “Todo eso lo vamos a ver en conjunto con el Consejo en el mes de febrero”, agregó.
A su entender este proceso pretende solucionar las consecuencias de los altos índices de deserción en algunas áreas, sustituyéndolas por propuestas más prácticas y que permitan capacitaciones específicas, distribuidas durante todo el año. “(Los alumnos) pueden venir tres o cuatro meses, hacer una capacitación y ya tiene un título. Puede seguir con otra o no, abandonar y al otro año seguir estudiando. Entonces (la redistribución) apunta también a los créditos educativos que puedan tener los alumnos”, explicó.
Recordó que tal cual estaba previsto, la Escuela Técnica se vinculó con otras instituciones para conocer las necesidades de oferta educativa y los resultados de estas instancias fueron puestas a estudio para el replanillado de febrero, cuando se determinará qué cursos serán aprobados. Algunas de estas capacitaciones se dictarían en lugares distantes de la capital departamental, donde -añadió Añasco- “muchos jóvenes” terminan Primaria y desean seguir estudiando, pero no tienen los medios necesarios para viajar. Incluso podría aprovecharse los recursos disponibles en los Centros MEC instalados en pequeñas localidades del interior departamental.
“Todos esos cursos que nos aprueben en febrero tendrán elección de horas”, adelantó Añasco y reveló que incluso la cantidad de horas dictadas en 2010 puede crecer, pero esto “dependerá de los convenios que puedan suscribirse con otras instituciones”.
No obstante, el actual encargado de Dirección de la Escuela Técnica, Wilson Dematté, recordó que también debe considerarse el aspecto locativo, ya que en 2010 el edificio será sometido a refacciones y seguramente la operativa se verá resentida.
Añasco reconoció que la posible redistribución de horas generó inquietud en algunos docentes, pero recordó que la visita de Wilson Netto propició una “jornada de trabajo” tras la cual “se bajó un poco la ansiedad” y todo quedó “para la reubicación de horas en febrero”.
Importante demanda
A mediados de diciembre, muchas personas montaron guardia en los alrededores de la Escuela Técnica de nuestra ciudad para inscribir a sus hijos en los cursos, llegando incluso a pernoctar en las afueras del edificio. Esta situación se repitió en todo el país, ya que la demanda de carreras de rápida inserción se incrementa año tras año.
De acuerdo a un informe recientemente publicado por “El País”, las largas colas para inscribir alumnos fue una circunstancia que se repitió en la gran mayoría de 119 centros pertenecientes a la institución en todo el territorio nacional, en tanto las carreras elegidas fueron aquellas con alta inserción laboral, como electrónica e informática. Según dijo al matutino el presidente del Consejo de UTU, Wilson Netto, en los dos últimos años la matrícula creció en casi 3.000 alumnos, aun cuando existen “limitantes” para el crecimiento del alumnado como la “falta de docentes” en materias como informática y electrónica, así como pocos espacios acordes para el dictado de estas disciplinas. No obstante, Netto recordó que en los últimos años se invirtieron en UTU 50 millones de dólares y se refaccionaron 50 de los 119 centros de todo el país. Asimismo -añade el informe- existe una clara tendencia en la matrícula hacia carreras con alta inserción laboral como informática, electrónica y gastronomía, mientras que opciones clásicas como carpintería y electricidad ya no atraen al alumnado.
Reformas en Paysandú
Como adelantáramos a principios de octubre del año pasado, la Escuela Técnica de Paysandú será ampliada y reacondicionada en 2010 en el marco de una obra cuyo costo ascenderá a casi 20 millones de pesos. Según adelantaron las autoridades locales, el proyecto, entre otros detalles, incluye eliminación de barreras arquitectónicas y construcción de baños, así como reubicación de los talleres de electricidad, electrónica, electrotécnica y metrología. También se construirá un nuevo taller de sanitaria y un tanque de agua, al tiempo que se repararán techos y se mejorarán las instalaciones sanitarias y eléctricas. Sin embargo, el aspecto locativo no experimentará una variación sustancial, por lo que las autoridades de la institución estarían efectuando gestiones para ampliar la capacidad mediante el alquiler de un edificio que permita satisfacer las necesidades planteadas por un permanente crecimiento del alumnado. Trascendió que estarían haciéndose gestiones para el alquiler de un edificio ubicado por calle Sarandí, frente a la institución, lo que descomprimiría en parte la operativa.