Giancarlo Menegazzi, Presidente de
la Liga del Trabajo de Merinos

Locales | 17 Ene La caminería rural en la zona este del departamento se presenta en muy malas condiciones. Los vecinos coinciden en señalar que hace meses que no se realiza un trabajo profundo en los caminos sobre todo la continuación de la Ruta 90 “De los Charrúas”, lo que se denomina en la zona como “el camino de abajo” y comienza en la parte este de la ciudad de Guichón a la altura de la sede rural de la Liga del Trabajo.
Giancarlo Menegazzi, es un conocido productor rural de la zona, presidente de la Liga del Trabajo de Merinos. Vive en Capilla del Carmen, distante unos 7 kilómetros de Merinos. Para llegar hasta la ciudad de Guichón, demora más de una hora, y la distancia a recorrer es poco más de 30 kilómetros.
La situación de Menegazzi es la misma de todos los vecinos.
“El camino está realmente intransitable, a pesar que en estos momentos hay una máquina realizando trabajos, pero muy primarios. Hace cuatro años que no se ha hecho una recarga como corresponde, solo algo momentáneo como el bacheo de los pozos y eso hace que a la mínima lluvia que caiga, todo ese trabajo se barra o los propios vehículos que pasan. Para poder ir hasta Guichón, hay lugares por donde literalmente no hay por donde cruzar. Son piedras las que hay en el camino y hace ya tres meses que estamos en esta situación, la maquinaria que en este momento está trabajando no es la adecuada, es muy liviana para este tipo de caminos, no tiene un sistema de martillo que es lo que hace que el camino realmente se empareje. Otra mal manera de trabajar que tienen es por partes; las zonas peores las van bacheando entonces arreglan 20 metros en un lado, 50 en otro y asi sucesivamente, lo que produce una pérdida de tiempo y gastos extras. Arreglan por pedacitos” explicó a EL TELEGRAFO.
Llegar desde Capilla del Carmen hasta Paysandú, supone estar dispuesto a tener más de dos horas y cuarto de viaje, sumado el mal estado de la Ruta 90 en una parte importante de su recorrido. Los vecinos lo tienen asumido y lo que más les preocupa, aparte del tiempo, es la rotura de los vehículos a causa del mal estado del camino, y el filo de las piedras que puede fácilmente cortar una cubierta.
La frecuencia de la línea de ómnibus es día por medio, teniendo en cuenta que el permiso de uso habilita a la empresa a realizar recorridos diarios, pero debido al estado se pasó a esta frecuencia y los fines de semana no se cuenta con el servicio.
Menegazzi es contundente al afirmar que hace cinco años que no ve a una autoridad municipal en la zona. “Desconozco por parte de la Junta Local de Guichón si han venido no me he enterado, pero el intendente en particular o algún director de la intendencia no lo han hecho. A Pintos lo he visto tres veces, que han sido las tres veces que fui a los actos en Salsipuedes. Cuando viene por el día a los actos de los Charrúas, ahí se ve, pero a una reunión de trabajo o para hablar con las fuerzas vivas de la zona; nunca jamás”.
No solo este camino principal se encuentra en malas condiciones, los caminos internos que llevan a las diferentes estancias y las calles de Merinos, Piñera, Beisso, todas se encuentran en mal estado. Según el productor, son tan grandes los pozos que con las últimas lluvias, “uno se da cuenta de la dimensión que tienen, porque no hay por dónde cruzar en las calles de los pueblos”. La falta de alcantarillas y desagües, también hace que el arrastre por las lluvias sea mas fuerte. Los vecinos por el momento esperan que no se efectivice el aumento de la contribución rural, ya que dentro de ese pago “está la mantención en buena forma de los caminos rurales”, finalizó Menegazzi.