Paysandú, Jueves 21 de Enero de 2010
Nacionales | 19 Ene Uruguay enviará en los próximos días a Haití dos unidades potabilizadoras de agua (UPA) y un sistema de identificación de cadáveres como ayuda a ese país tras el terremoto de la semana pasada, que dejó hasta el momento más de 70.000 muertos, informó el gobierno.
Las UPA, que tienen un costo de 100.000 dólares y una capacidad de abastecimiento de 15.000 litros por hora cada una, incluyen el asesoramiento técnico a cargo de la empresa estatal de suministro de agua, anunciaron representantes de la Cancillería y del Sistema Nacional de Emergencia (SNE).
El director del SNE, Waldo Cortese, subrayó en conferencia de prensa la “necesaria organización que se requiere para asistir la zona del desastre” e indicó que los voluntarios que viajen al país caribeño a dar asistencia “deben tener asegurada su subsistencia de agua, alimento y transporte”.
Por su parte, el director General de Cooperación Internacional de Cancillería, Eduardo Rosenbrock, consideró “indispensables” el envío de los denominados “necropapelógrafos”, que fueron puestos a disposición por el Ministerio del Interior.
En Haití “hay una parálisis generalizada y por eso existe la necesidad de llevar este sistema para identificar los cuerpos”, que fueron víctimas de la catástrofe natural, apuntó.
El Ejército envió asimismo el viernes en un avión de la Fuerza Aérea Argentina un equipo de rescatistas y perros entrenados en la búsqueda de sobrevivientes.
Por otra parte, a las autoridades uruguayas les llevará entre tres y cuatro días tramitar la repatriación del teniente coronel Gonzalo Martirené, fallecido durante el terremoto en Haití. El cuerpo del militar uruguayo de las Fuerzas de Paz de la ONU fue encontrado entre los escombros en el lugar donde funcionaba la sede central de la ONU en Puerto Príncipe. Martirené cumplía funciones desde marzo de 2009 junto al jefe civil de la misión, el tunecino Hedi Annabi, también muerto al desplomarse el edificio de la ONU.
La esposa del oficial se encuentra en Haití, mientras que los hijos se quedaron en Uruguay en casa de un familiar y con atención sicológica por el Ejército.
El deceso de Martirené constituyó la séptima baja en tres meses sufrida por el contingente uruguayo en Haití, contando el accidente aéreo ocurrido el 9 de octubre cerca de la frontera con República Dominicana, en el que perdieron la vida seis militares uruguayos y cinco jordanos.
Además, continúa la búsqueda de Daniel Varese y su hijo Mateo, de 3 años. Por su parte, la Cancillería indicó que el resto de los 1.162 soldados que forman parte del contingente “se encuentran fuera de peligro y abocados a las operaciones de rescate”.
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