Policiales | 20 Ene Delincuentes se introdujeron durante la madrugada de la víspera en la Escuela Nº 106 y hurtaron diversos efectos. La institución ha sido objeto de varios ilícitos en los últimos años, perpetrados fundamentalmente por ladrones que ingresan al edificio desde los fondos.
Según información extraoficial, el ilícito quedó al descubierto ayer próximo a las 7 de la mañana cuando una funcionaria de servicio llegó para iniciar sus tareas. En el edificio, ubicado en Montevideo y Artigas, funcionan las escuelas 6 y 106, ambas incorporadas a las actividades del Verano Educativo. La funcionaria constató que los intrusos habían dañado los vidrios de una ventana instalada en la galería que da al patio y luego, tras forzar una puerta, fueron directamente hasta la entrada de la despensa, donde también dañaron una abertura.
Ingresaron y provocaron graves destrozos, para luego recolectar todo tipo de efectos como el juego de menaje, fuentes de acero inoxidable, cien cucharas, cincuenta cuchillos, tenedores y platos. También obtuvieron dos garrafas de 13 kilos cargadas y un radiograbador con lector de CD.
La Policía y las autoridades de la institución inspeccionaron el edificio y confirmaron que los delincuentes se habían dedicado fundamentalmente a provocar daños, ya que ni siquiera inspeccionaron el despacho de la directora. Los efectivos de Policía Técnica encontraron una piedra envuelta en una remera de niño, presumiblemente utilizada para dañar la ventana. Asimismo, obtuvieron la huella de la palma de una mano, pero por sus dimensiones se dedujo que pertenecía a un niño, lo que condujo a la hipótesis de que el robo fue obra de mayores acompañados por menores de edad.
Según trascendió, en los últimos años la institución fue objeto de numerosos robos, algunos menores y otros que significaron importantes pérdidas.
En uno perpetrado recientemente, los ladrones se llevaron una cafetera, un microondas y un microscopio, al tiempo que causaron graves daños. En la mayoría de los robos los delincuentes llegaron desde los fondos de la institución, aprovechando la existencia de una casa sin moradores ubicada por calle Artigas, cuyo patio linda con el de la escuela.