Locales | 19 Ene Después de varios años de sequía, ha aumentado la vulnerabilidad y la ocupación de las áreas de riesgo a inundaciones, por lo que “entendemos por demás importante la necesidad de actualizar la información sobre los niveles de alerta y evacuación en cada uno de los departamentos afectados”, destacó a EL TELEGRAFO Elbio Acosta Penayo, dirigente de la Lista 1025.
Observó que la proximidad geográfica con las provincias argentinas que padecen el mismo problema “nos plantea la necesidad de acercarnos lo más posible a nuestros vecinos, ya que van avanzando rápidamente en este tema que nos involucra directamente. Vienen desarrollándose reuniones de trabajo entre los gobernadores de la Cuenca del Plata y el ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio de Vido”, por cuanto la crecida de los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay “ha llevado a este análisis de la situación hidrológica de la Cuenca del Plata y las perspectivas para este verano 2010”.
Acosta indicó que se ha acordado un seguimiento de situación para anticiparse a eventuales acciones y necesidades que surjan de esta problemática y difundir información relativa a la alerta temprana de eventos hídricos extremos para coordinar las medidas de prevención.
“Paysandú a través de la Intendencia Municipal tendría que estar presente de alguna manera en estos eventos. A todos nos preocupa la situación de saturación actual de la cuenca y los posibles escenarios para este verano”.
“Se van a utilizar radares satelitales para alertas tempranas de crecidas extremas y evidentemente las nuevas herramientas tecnológicas disponibles, como la potencialidad de las imágenes satelitales de radar del sistema Siasge (Sistema Ítalo Argentino para la Prevención de Emergencias) puestas al servicio de la información resultan importantísimas”, manifestó el dirigente colorado.
Consideró que “hoy el mundo ha cambiado y muchas cosas que antes nos sorprendían, ahora se pueden prever. Pues entonces unámonos a nuestros hermanos argentinos, desde aquí nomás, sin esperar órdenes del centralismo montevideano, ya que la situación así lo amerita”.
A su juicio “aquí hay dos cosas que corresponde enfrentar: por un lado el realojo de las familias afectadas por la inundación, en forma definitiva, poniendo énfasis sobre todo en aquellos que no quieren volver al lugar donde fueron afectadas sus casas, y por otro lado las medidas en forma definitiva para que esto no vuelva a suceder, parquizando la zona inundable”.
Entiende que “la Intendencia tiene una cartera de tierras, a la que puede acudir o el Ministerio de Vivienda debería tomar cartas en el asunto, adjudicando una parcela de tierra y facilitando los materiales para que puedan construir”.