Locales | 21 Ene Un total de 10 oficiales y 146 subalternos, correspondientes a medios motorizados, reciben instrucción en las instalaciones del Batallón “General Leandro Gómez” de Infantería Mecanizado Nº8 para su inminente despliegue en Haití, donde relevarán a los efectivos que cumplen funciones en la zona norte de la nación recientemente devastada por un terremoto. El contingente, especializado en maniobras de combate y medios logísticos, entrenará durante 30 días y luego de atravesar la preparación sanitaria partirá de nuestro país en los primeros días de marzo al mando del capitán Luis Viñas. Se trata de efectivos pertenecientes a las unidades de la División de Ejército III (Artigas, Salto, Paysandú, Río Negro, Rivera y Tacuarembó), entre los cuales hay tres mujeres.
El jefe del Batallón, teniente Coronel Nelson De Los Santos, explicó que estas maniobras preparan al personal “para enfrentar las distintas contingencias que pueden plantearse en el teatro de operaciones, como el que está viviendo Haití en este momento”. Asimismo, en otras unidades de la División de Ejército III efectivos reciben instrucción en otras áreas y junto a quienes entrenan en Paysandú conformarán el grueso del próximo relevo.
“En este momento estamos en la etapa de concentración y apresto. La mitad del Batallón Uruguay está en las instalaciones de nuestra unidad”, añadió De Los Santos, quien además destacó la calidad tanto de las instalaciones como de la instrucción brindada en la unidad sanducera. Si bien la fecha para el relevo se fijó para los primeros días de marzo, la situación planteada por el terremoto en Puerto Príncipe puso en duda el cumplimiento de estos plazos.
Intenso trabajo
Ayer en horas de la tarde el personal en fase de entrenamiento se desplegó en las áreas adyacentes a la unidad, donde recibió instrucción en disciplinas como “Combate en área urbana” y “Disturbio civil”, en tanto otro grupo ensayó tareas de checkpoint que luego desarrollarán en la frontera con República Dominicana. Próximo a las 16 y en condiciones climáticas similares a las que plantea el país caribeño, un grupo de instrucción desarrolló un simulacro de procedimiento en áreas urbanas. Divididos en pequeños grupos, armados con fusiles y con chalecos antibalas, los efectivos tomaron por asalto un espacio delimitado por tablones que simulaba la estructura de un edificio.
De los Santos destacó la disposición del personal al entrenamiento en condiciones adversas, en tanto recordó que el 70% de los uniformados que reciben instrucción ya participaron en misiones en Haití. Asimismo recordó que las autoridades de ONU poseen un elevado concepto del militar uruguayo, ya que se destaca por laboriosidad, capacidad operativa en cualquier terreno, así como por su férrea decisión al momento de proteger a la población civil.
Mientras tanto, un grupo reducido llevó a cabo una maniobra específica para enfrentar disturbios protagonizados por civiles. En este caso operaron en el frontón y utilizaron escudos y cascos especiales, en tanto los responsables de la instrucción recordaron que la situación que atraviesa Haití podría requerir este tipo de procedimientos, donde además se utiliza armamento específico y agentes químicos.
Tareas de control
Controlar los vehículos que atraviesan la frontera seca que divide Haití de República Dominicana es una de las tareas fundamentales que cumplen los soldados sanduceros, donde constituyen la tercera línea de acción detrás de la policía local y las fuerzas especiales de ONU. El procedimiento recreado ayer en una de las calles interiores del Batallón consistió en la instalación de una primera barrera de control, donde dos efectivos efectuaron un chequeo preliminar del vehículo en tránsito. En la segunda barrera otro grupo de uniformados se entrevistó con el conductor y en tono conciliador le preguntó si transporta algún tipo de droga o armamento. En el simulacro de ayer el conductor llevaba armamento e intentó huir del control, pero fue reducido a punta de fusil por los uniformados, quienes posteriormente incautaron las armas.
Todas las maniobras que se desarrollan en el Batallón son permanentemente supervisadas por las autoridades de la misión, ya que quienes no alcanzan los estándares de entrenamiento son sustituidos por aquellos que aguardan en lista de espera. Una vez concluida la fase de entrenamiento el personal seleccionado será derivado a unidades sanitarias donde será sometido a exámenes y recibirá la vacunación necesaria para desplegarse en territorio haitiano.
Sanduceros “en
buenas condiciones”
Los 45 militares sanduceros que permanecen en territorio haitiano operan en las localidades de Terrier Rouge, Morne Casse y Quanamithe (noreste), alejados del área afectada por el terremoto y como parte del Batallón Uruguay V desplegado en la zona. En esa zona -a unas 13 horas de la capital- los efectivos uruguayos efectúan patrullajes de disuasión y colaboran con los controles en la frontera seca con República Dominicana, atravesada diariamente por hasta 2.000 personas y donde prolifera el contrabando y el tráfico de armamento. Si bien los uniformados uruguayos que se desempeñan en la frontera se encuentran listos para atender la urgencia planteada por el terremoto, por el momento no existen directivas de la ONU para desplegar en Puerto Príncipe. Respecto a la situación de los militares sanduceros apostados en el país caribeño, De Los Santos ratificó que “se encuentran en buenas condiciones”. “Tenemos contacto con un oficial de la unidad destacado en ese lugar y es quien permanentemente nos está mandando información”, precisó.