Rurales | 23 Ene Frenando el proceso de fuerte expansión ocurrido durante 2008 que había determinado una sensible caída de los precios y un aumento del consumo, la producción de pollos en 2009 cayó cerca de 12%.
De acuerdo con los análisis oficiales, difundidos a través de la Oficina de Programación y Políticas Agropecuarias (Opypa), 2009 se consolidaría con 66.300 toneladas como el segundo año con mayor producción de la década detrás de 2008, en el que se alcanzaron las 75.300 toneladas. Como uno de los factores que impulsaron esta caída, oficialmente se indica que “se debió a que las empresas más importantes del sector tomaron la decisión de reducir su oferta como forma de contrarrestar la caída de sus precios de venta en el mercado interno”.
Sobre este punto, la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia, órgano desconcentrado del Ministerio de Economía, se encuentra investigando la posibilidad de que en esta decisión adoptada por las principales empresas del sector se haya caído en un delito de colusión, es decir un acuerdo entre varias empresas para incidir sobre el precio de mercado.
En el informe de Opypa se explica que la caída en el precio internacional del producto y los problemas surgidos en los mercados de destino en los primeros meses de 2009, fueron las principales razones de que se produjera una sobreoferta respecto a la demanda interna, lo que terminó impactando negativamente en el precio.
Un total de cinco empresas concentran el 80% de la producción de carne de ave, con el liderazgo de la empresa de capitales argentinos Tres Arroyos que concentra el 30% del total.
Consumo
A pesar de una caída en el consumo en 2009 en relación a 2008, el mercado interno sigue siendo el principal destino de la producción. La estimación oficial es de que el consumo se ubicó al cierre del año pasado en el orden de los 18,2 kilos por persona por año, 14% menos que en 2008, a pesar de lo cual es el segundo consumo más alto de la década después de 2008.
El abaratamiento del precio del pollo es lo que explica este comportamiento del consumo. En 2009, medido en pesos constantes, el precio cayó 6,4% respecto a 2008, mientras que en los dos últimos años este descenso fue de 14,6%.
En ese período la carne de pollo tuvo una importante ganancia de competitividad frente a las carnes sustitutas, vacuna y de cerdo. Sin embargo, en 2009 estas últimas presentaron un comportamiento similar al de su competencia y mostraron un abaratamiento de 5% y 6% respectivamente respecto a 2008.
En un acercamiento en períodos más pequeños, entre junio y octubre pasados la carne de pollo tuvo un aumento de 7,1%, mientras que la nalga subió 3,9% y la carne de cerdo bajó 3,1%. Según el informe de Opypa, esto confirma que la medida tomada por los empresarios de reducir la oferta para mejorar el precio “alcanzó los objetivos perseguidos”.