Nadie es perfecto

Locales | 24 Ene (Por Enrique Julio Sánchez, desde Estados Unidos) La noticia se coló casi pudicamente entre los medios gringos. En el liberal estado de Nevada, donde el juego, la prostitución y otras yerbas (ejem!) son legales, Markus, un hombre de 25 años que intentó sin mucho éxito una carrera en el cine pornográfico acaba de ser contratado por el Rancho Shady Lady y eso le ha atraído atención nacional, y más allá del Río Grande.
No, el Rancho no cría ganado, es en realidad uno de los prostíbulos más importantes del estado donde lo perseguido en el resto del pacato Estados Unidos es lo que hace próspero al estado en medio del desierto (aunque en realidad la prostitución solamente es legal en una parte del estado y perseguida en su ciudad ícono, Las Vegas).
Y Markus pasará a la historia por ser el primer trabajador sexual, el primer hombre prostituto. La primera semana fue lenta y recién en el pasado fin de semana tuvo sus primeras citas para complacer sexualmente a algunas mujeres.
Solamente (por ahora al menos) acepta clientes femeninas, lo que le ha generado desde el vamos grandes críticas de sus colegas mujeres, que no discriminan entre clientes masculinos y femeninos.
Pero especialmente fue criticado por sus declaraciones a la revista “Details”, donde opinó que él era una suerte de Rosa Parks, aquella activista por los derechos civiles, que se negó a sentarse solamente en los asientos destinados a los negros en el transporte público, en la no tan lejana época de persecución racial. La idea de contar con al menos un prostituto partió de los dueños del Shady Lady y tuvieron que elegir entre cientos de postulantes.
Obviamente, no podrá atender a muchas clientes por noche, lo que ha sido señalado con crudeza por sus colegas femeninas, que se precian de dar atención a tantos como sea necesario cada noche. Pero Markus dice que ha llegado al negocio para quedarse, aunque no ha
revelado si tiene algún secreto especial que lo haga capaz de atender a
varias clientes cada noche. Como sea, Markus disfruta de una tremenda popularidad desde el vamos.
Solo hay que esperar ahora cuántas mujeres están dispuestas a buscar en un prostituto su satisfacción sexual, y cuánto están dispuestas a pagar por eso, 200 dolares por 40 minutos.
Otra noticia que apareció tímidamente en los medios refiere al impresionante avance hispano en California, otrora el estado más desarrollado de Estados Unidos y una de las economías más grandes del mundo.
En las escuelas pre escolares de California, solamente dos de cada doce niños habla bien inglés, lo que indica claramente la presencia latina en ese estado. De todas formas, la minoría gringa mantiene intactas las estructuras de poder, porque  el mismo estudio determinó que los estudiantes hispanos y de otras minorías siguen teniendo grandes dificultades para avanzar en los estudios universitarios.
Las autoridades escolares se enfrentan al enorme desafío de mantener al idioma inglés como el que deben hablar todos los ciudadanos. Pero la mayoría de los pequeños hablan español porque ese es el idioma que se habla en su hogar. Los enormes recortes estatales, de 18.000 millones de dólares en la educación (una cifra muy superior a la deuda externa de muchos países) a los que pronto habrá que sumar otros 2.400 millones de dólares, complican el accionar de las autoridades educativas para algo tan elemental como enseñar el idioma que se habla en el país, aunque no sea el idioma oficial.
El que el inglés se hable cada vez menos, si bien habla de la impresionante presencia hispana en el estado, también deja al descubierto las grandes dificultades que tiene buena parte de la comunidad hispana para convertirse en bilingüe, para poder no solamente comunicarse en español sino adquirir el inglés.
Esta deficiencia, a la larga, irá en contra de la comunidad hispana, que necesita sin dudas hablar, leer y entender el inglés para poder así dejar de lado los trabajos de segunda categoría para incorporarse a aquellos mejores remunerados, por el momento (de manera mayoritaria) reservados a los provenientes de familias norteamericanas.