Nacionales | 20 Ene Un llamado de atención
Para el presidente electo, hay que escarmentar en cabeza ajena. José Mujica considera que la derrota del candidato Eduardo Frei en Chile “deja una lección” de lo que es “el problema de la unidad de la izquierda, del sectarismo, vieja enfermedad que acompaña a la izquierda, a lo largo y a lo ancho de su vida arriba del planeta”.
Según informa “La República”, en su audición diaria por la emisora M24, Mujica enfatizó en aprender y prevenir: “Es bueno analizar estas cuestiones: aprender con el dolor ajeno, prevenir los propios dolores, mirarse hacia adentro y decirnos que lo que les pasa a otros también nos puede pasar a nosotros”. El futuro presidente señaló que los problemas para consolidar la unidad de la izquierda son “eternos”, nunca “estarán totalmente solucionados”, y representan peligros “ante los cuales no se puede, ni por asomo, bajar la guardia”. “Lo que le pasa a otros, también puede pasarnos a nosotros”, dijo al comentar sobre el triunfo del candidato Sebastián Piñera en Chile.
Subrayó que “el oficialismo perdió; por poco, pero perdió”, a pesar del alto nivel de popularidad de la presidenta socialista Michelle Bachelet. “¿Cómo es posible que pierda las elecciones un pacto político que logró desarrollar una sociedad y que tiene una señora presidenta con 80 y pico de apoyo popular?”, preguntó. Mujica atribuyó el triunfo de la derecha al “problema de unidad de la izquierda”.
No creerse dueños de la pelota
Mujica indicó que la centroizquierda que gobierna Chile tiene divisiones internas, y alertó que lo mismo podría sucederle al Frente Amplio. Dijo que la derrota de la centroizquierda chilena “sirve para tener la humildad intelectual de no creerse los dueños de la pelota” cuando se está en el gobierno.
“La unidad entre fuerzas afines pero distintas no está lograda de una vez y para siempre, sino que siempre está en jaque”, alertó. “La unidad se debe construir y custodiar permanentemente” y “obliga a tener proyectos que por ser comunes, son hijos de negociaciones, y requieren acuerdos”, añadió Mujica.
Señaló que “la construcción del Frente Amplio, con un viejo sistema de alianzas y un programa de objetivos en común, carga en su maleta los peligros que conlleva el desarrollo de esa enfermedad congénita de la izquierda, que es el sectarismo”. “Si cegados por el sectarismo y por el acceso de amor a nuestra pequeña divisa terminamos aislando a otros, nos estamos exponiendo a recibir respuestas parecidas”, advirtió.
Proclamaciones blancas
El Partido Nacional largó en la carrera por las municipales en Montevideo. Ana Lía Piñeyrúa y Javier de Haedo fueron oficializados como candidatos a la Intendencia capitalina por Unidad Nacional y Alianza Nacional, respectivamente. Publica “El País” que ambos candidatos tienen algunas coincidencias pero también representan a corrientes políticas con diferencias. De Haedo destacó en la reunión de proclamación que los respectivos programas deberán tener “perfiles propios” de acuerdo a cada candidato, y exhibir una “independencia”, lo que de cierta forma adelanta el tenor de la cercana campaña.
Además, ambos bloques partidarios prepararán sus propios programas de gobierno municipal y desplegarán distintas estrategias para ganarle al Frente Amplio. En el sector que lidera Jorge Larrañaga se piensa “armar” un “discurso popular” y jugarle al Frente Amplio en su misma “cancha”, reconocieron varios dirigentes. Larrañaga considera que “hay que quebrar la tendencia, el estigma de que la izquierda tiene un territorio conquistado” en Montevideo. “Vamos a dar batalla en todo el departamento”, agregó. Piñeyrúa quiere ganar. “No acepto por el simple compromiso de que la UNA, Soplan Vientos Nuevos y el Movimiento Nacional de Rocha tenga un candidato. Acepto para ganar la Intendencia de Montevideo”, dijo tras ser proclamada. Llegó el momento de que “los blancos nos saquemos la modorra y los montevideanos la resignación”, afirmó. Admitió que todavía no se elaboró un programa de gobierno, pero trazó las grandes líneas en las que se debería trabajar en caso de triunfar en las elecciones de mayo y dedicó un capítulo aparte a la recolección de residuos que “va de mal en peor”.
Coincidencia en Garcé
El comisionado parlamentario para el sistema carcelario, Álvaro Garcé, logró lo que pocos han logrado: que haya coincidencia partidaria en torno a su reelección. Informa “Últimas Noticias” que en setiembre finaliza su mandato y todos los partidos políticos coinciden en que su labor fue buena y ven viable renovar su función por otros cinco años.
El diputado emepepista Rubén Martínez Huelmo afirmó su conformidad con la labor del comisionado y aunque “podrán haber observaciones en algún punto”, la gestión de Garcé “ha sido buena, correcta y sus diagnósticos certeros y compartidos”. Mientras que el diputado herrerista Jaime Trobo declaró que “es posible que se pueda proponer de nuevo el nombre de Garcé” porque “demostró inteligencia para mantener independencia técnica, con un diálogo con el Ejecutivo que no fue fácil”.