Deportes | 27 Ene La siesta duró demasiado, y después de tres partidos es tiempo de despertarse. Y esta noche es el momento justo. Porque la selección de Paysandú tiene la soga al cuello y necesita ganar le hoy a Mercedes, en casa, para asegurarse la clasificación a la siguiente instancia del Litoral Norte por esta Serie B. A la selección sanducera no le queda otra que levantarse después de entrar dormida a los tres partidos que ha jugado hasta el momento, más allá de que en los dos primeros alcanzó a conseguir un par de empates como visitante.
Pero tras la durísima derrota clásica del pasado sábado, cuando se cayó por 3 a 0 ante Salto en el Estadio Artigas, se encendió la alarma pues, en una serie tan corta, dejar puntos por el camino puede ser fatal. Por lo pronto, el técnico Ulises Betti fue quien la hizo sonar el lunes y en la víspera, cuando tras extensas charlas con el plantel anunció que se cansó de esperar la aparición de algunas figuras y realizará varios cambios.
El lunes el entrenador realizó ocho variantes, más allá de que una de ellas fue obligada por la expulsión de Colmán. Ayer, tras el movimiento en velocidad, Betti paró en la cancha el equipo que tiene en mente y, en este caso, ingresaron un par de jugadores que estuvieron el día anterior entre los potenciales suplentes.
¿Qué espera el entrenador? Mover los cimientos de la selección, sabiendo que no hay lugar para el error, que queda solo una chance y hay que aprovecharla; más aun cuando pese a todo se depende de sí mismo. Sabiendo que hay que jugarse todo por el todo en pos de un triunfo, Paysandú no solo cambiará varios nombres, sino también la forma de plantarse en la cancha, dado que apostará a tres delanteros. Y cuenta con un jugador que puede ser importante, como lo es Pablo Piñeiro, quien con su velocidad puede darle al equipo la sorpresa que no ha tenido hasta el momento esta selección.
La apuesta será a tener la pelota, a buscar el arco contrario, pero dentro de ese contexto está claro que deberá aparecer la calma que ha faltado sin aviso en partidos anteriores y, sobre todo, ganar en un sector clave como lo es la mitad de la cancha.
“No cambio por este partido, sino porque desde el principio dije que varios jugadores no han andado bien. Es cierto que logramos dos empates importantes de visitantes, pero nunca quedamos conformes; y menos todavía después del partido con Salto”, dijo el entrenador de la selección mayor, Ulises Betti, a la hora de explicar los cambios que realizará de cara al partido de esta noche.
Mercedes viene necesitado, sabe que robando al menos un punto tendrá la posibilidad de definir el fin de semana en el Koster la clasificación ante un equipo salteño de alternativa.
Por eso, para Paysandú es ahora o nunca. Y el despertador debe sonar lo más fuerte posible.
Así juegan
Escenario: Estadio Artigas. Hora: 22. Arbitros: Néstor Coelho, Ruben López y Nelo González (Tacuarembó).
Paysandú: Acosta; Belassi, Pérez, Aramburo, Odriozola; Caratte, Cubilla, Saavedra; Pons, Piñeiro y Finozzi.
Mercedes: Ortellado; Pobeda, Bosóm, Vera, Barrios; Comunale, Simaldoni, Pérez; Arrúe; Vázquez y Cano.
Entradas: $ 50 Tribuna Norte, $ 70 Tribuna Este y Tribuna Sur.
El que no salta...
Más allá del revolcón del sábado, hay por qué sumarse a la cancha. Es la última chance de seguir de largo pensando en el título, algunas caras nuevas intentarán darle al equipo la fuerza que necesita para obtener un triunfo. Y está claro que más allá que se le diera la espalda al público en el clásico, como dijo el propio técnico sanducero, peor que en ese partido no se puede jugar. Pero para esta noche se necesita el apoyo de los hinchas, que empujen al equipo desde la tribuna. Porque, en definitiva, hay que demostrar que se está vivo. Y para eso solo sirve ganar.
Cuestión de números
En el partido ante Salto se vendieron 1.803 entradas (940 para la Tribuna Norte, 67 para la Sur y 806 para la Este), logrando la Liga de Fútbol una recaudación bruta de $ 90.480. A esos boletos hay que sumarles las 500 regadados y los 120 entregados a los futbolistas.